Estados Unidos: De nuevo, un avión Boeing aterrizó sin uno de sus paneles
La compañía que lo operaba informó que no hubo indicadores de daño durante el vuelo.
La Administración Federal de Aviación ya abrió una investigación.
El suceso marca un nuevo tropiezo para el segundo mayor fabricante de aeronaves del mundo, que a inicios de semana se vio involucrado en un incidente de un vuelo de Latam.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, en inglés) investiga un avión Boeing 737 al que le faltaba un panel exterior cuando aterrizó sin incidencias en el aeropuerto de Oregón.
El avión, operado por United Airlines, partió de San Francisco y aterrizó en Oregón el viernes a las 11:30 hora local, pero "una inspección de la aerolínea posterior al aterrizaje reveló que le faltaba un panel", indica un breve comunicado de la FAA a última hora del día.
United Airlines dijo a los medios que no hubo indicaciones de daño durante el vuelo, por lo que no declaró ninguna emergencia; también está investigando cómo perdió el panel y haciendo las "reparaciones necesarias antes de que vuelva a servicio".
También divulgó que el vuelo llevaba 139 pasajeros y seis trabajadores de tripulación.
SEGUIDILLA DE PROBLEMAS DESDE ENERO
El suceso marca un nuevo tropiezo para el fabricante Boeing, que acumula una serie de problemas desde principios de enero, cuando se desprendió en pleno vuelo un panel que cubría el espacio para una puerta de emergencia de un Boeing 737 Max-9, de la aerolínea Alaska Airlines.
Este mismo jueves, un Boeing 777 de American Airlines hizo un aterrizaje de emergencia en Los Ángeles después que el piloto informara que sufría un problema mecánico sin especificar, aunque algunos medios señalaron que un neumático del tren de aterrizaje explotó.
Asimismo, un Boeing que viajaba desde Sidney (Australia) a Auckland (Nueva Zelanda) experimentó un "fuerte movimiento" el lunes que dejó con lesiones a 50 de sus pasajeros; hecho que fue atribuido por Latam -la aerolínea que lo operaba- a un "fallo técnico".
La crisis que vive Boeing, el segundo mayor fabricante de aviones comerciales del mundo tras la europea Airbus, se inició hace cinco años, cuando dos 737 Max-8 se estrellaron en similares circunstancias en octubre de 2018 y marzo de 2019, provocando la muerte de 346 personas.