TC escucha alegatos sobre ley integral contra la violencia hacia las mujeres
Parlamentarios UDI, RN, Republicanos, del PDG y el Partido Social Cristiano impugnan el concepto de "educación no sexista y con igualdad de género".
"No respeta la libertad y el derecho preferente de los padres a educar", argumenta la diputada Ximena Ossandón.
El Gobierno acusa "una acción desesperada del sector más reaccionario de la derecha chilena".
La Defensoría de la Niñez, Human Rights Watch, el INDH, la Conferencia Episcopal, la Fundación Jaime Guzmán y el Instituto Libertad figuran dentro de la treintena de organizaciones que expondrán ante el TC.
El Tribunal Constitucional escuchará este martes a casi una treintena de organizaciones, en el marco del requerimiento presentado por diputados de derecha para impugnar la ley sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Los parlamentarios de la UDI, RN, Republicanos, el PDG y el Partido Social Cristiano cuestionan el uso del concepto "educación no sexista y con igualdad de género", aludiendo a que vulnera el derecho preferente de los padres a elegir la educación de sus hijos.
Entre los participantes de esta jornada se encuentran la Defensoría de la Niñez, Human Rights Watch, el INDH, la Conferencia Episcopal, la Iglesia Luterana, la Fundación Jaime Guzmán y el Instituto Libertad, entre otros.
"En representación de decenas de miles de padres, nos oponemos a una educación no sexista y sabemos que estamos en desventaja", dijo Ingrid del Pilar Montt, de la ONG Chile Familia.
"Pedimos que se declare inconstitucional la frase 'no sexista' y queremos que a nuestros hijos se les eduque según nuestras convicciones morales y religiosas y que se nos pregunte si queremos que reciban clases de educación sexual; y que si nos oponemos, que respeten nuestra decisión", agregó la representante.
En la misma línea, la diputada Ximena Ossandón (RN) dijo que "lo no sexista no respeta muchas veces las visiones de muchas personas del país, de una familia, de un padre, una madre. El problema es que se impone como obligatorio a todos los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado, y esto es no respetar la libertad de los padres y el derecho preferente de ellos de educar".
Esta postura fue cuestionada por la senadora Yasna Provoste (DC), quien planteó que "ellos no nos van a coartar a las mujeres los avances logrados en derechos e igualdad de género y que se intente eliminar la promoción de la educación no sexista, donde no se impongan estereotipos en el sistema educativo. ¿Por qué siempre en los textos escolares la mujer tiene que estar en la cocina, en el espacio doméstico y el hombre fuera? Estamos convencidos de que este no es un problema jurídico, sino un problema moral".
REDUCIR LA DISCRIMINACIÓN
Asimismo, en la voz de la Defensoría de la Niñez, Grace Smith señaló que "la educación no sexista se relaciona íntimamente con el derecho a una educación que no discrimina: que beneficia tanto a los niños como a las niñas".
Aquello "no atenta contra la libertad de enseñanza, pues ésta debe desarrollarse con respeto a los principios de igualdad y no discriminación y al interés superior, encontrándose el Estado mandatado a promover y respetar", añadió la representante.
En la misma línea, Fernanda Kri, representante del Consorcio de Universidades Estatales (CRUCh), advirtió que "los profesores de ciencia dan más veces la palabra, y permiten participar más a los niños que a las niñas, y esto provoca después que tengamos menos postulaciones de mujeres en carreras de STEM", sigla en inglés que aglutina a las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática.
"Las universidades del Estado hemos hecho muchos esfuerzos hace años para fomentar el ingreso de mujeres a estas carreras, y hemos notado que hay un desincentivo, desde la familia, desde el sistema educativo, siempre con el relato de que estas son 'carreras para hombres', y la solución de eso es a través de la educación no sexista", aseguró la rectora de la Universidad de O'Higgins.
DISCREPANCIAS ENTRE IGLESIAS
El abogado Rodrigo Díaz Ahumada, representante de la Conferencia Episcopal, planteó que "la educación laica está definida como respetuosa de toda creencia. ¿Qué tipo de respeto supone anular lo laico al plantear un solo tipo de educación sexual aplicable a colegios públicos y privados, subvencionados y pagados donde no hay financiamiento estatal? No hay respeto".
"El derecho de los padres a escoger una educación diferente de la estatal queda anulado, ya que al no poder elegir un tipo de educación que no sea la no sexista, se anula la frase que establece claramente que son los padres los que tienen la posibilidad de elegir un tipo de educación distinta de la estatal", recalcó.
En contraste, la pastora Sandra Rozenberga-Saavedra, de la Iglesia Evangélica Luterana, manifestó que "la promoción de una educación no sexista viene al encuentro de los principios cristianos que profesamos basados en la Biblia, pues, según Génesis 1:27, Dios creó a todas las personas a su imagen y semejanza".
"Todo ser humano ha sido creado en igualdad de dignidad, pero sabemos que la violencia, la falta de educación y la falta de oportunidades ha dañado la dignidad dada por Dios a muchas mujeres y niñas, y como Iglesia Evangélica Luterana en Chile manifestamos nuestro desacuerdo con la impugnación, puesto que la educación es una herramienta imprescindible en la prevención de la violencia contra las mujeres", insistió.
"DERECHA REACCIONARIA"
Desde el Gobierno, la vocera Camila Vallejo indicó que "tenemos que resguardar sus derechos (de las mujeres) a través de una educación que sea no sexista y que no reproduzca esas formas de violencia, pero que lamentablemente, en esta acción desesperada quiere retrotraer un sector más reaccionario de la derecha chilena, en el Tribunal Constitucional".
"Siete años discutiendo cómo proteger a las mujeres frente a la violencia machista y después de siete años donde logramos un importante acuerdo en el Parlamento, un sector de extrema derecha en nuestro país, va y lo impugna ante el TC aludiendo a supuestos derechos que supuestamente serían vulnerados en esta ley. La verdad es que nada es más alejado del debate y del espíritu del proyecto de ley marco de protección hacia las mujeres y niñas de nuestro país", lamentó.
Por su parte, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, indicó que "tenemos la convicción que el texto no contraviene la Constitución vigente y que está acorde con todos los tratados que nuestro país ha ratificado.
"Además, este mismo concepto de 'educación no sexista' fue precisamente apoyado por la (ex)ministra Mónica Zalaquett, cuando a ella le tocó como titular de la cartera tramitar también la ley integral contra la violencia hacia las mujeres", agregó la secretaria de Estado.
El TC pondrá la causa en tabla probablemente la próxima semana, donde los órganos competentes -incluyendo el Ejecutivo y los parlamentarios- expondrán sus alegatos.
Posteriormente, el Pleno del Tribunal deberá deliberar y pronunciarse y, después de esa etapa, la ley podrá ser promulgada con o sin el deber de impartir una educación no sexista.