Duelo entre Getafe y Sevilla fue detenido por insultos al argentino Marcos Acuña
El trasandino recibió gritos en el compromiso.
Quique Sánchez Flores, entrenador de Sevilla, reveló este sábado en rueda de prensa que un sector de la grada del Coliseum le llamó "gitano" como insulto racista y despectivo y dijo que la actuación de esos aficionados de Getafe fue "aberrante".
No fue el único insulto que algunos aficionados lanzaron; de hecho, el árbitro, Jesús Villanueva Iglesias, paró el encuentro en la segunda parte por los improperios que recibió el jugador argentino Marcos Acuña, a quien le gritaron "mono, mono".
"Primero, quiero decir que estoy orgulloso de cada poro de mis venas que pueda respirar gitano. Pero una cosa es ser gitano y otra es que lo utilicen como un insulto racista. Me parece aberrante. Aquí, parte del público, porque hay parte que no, se cree que puede ir a un estadio a decir lo que quiera", señaló.
Quique Sánchez Flores, que dirigió a Getafe en tres etapas diferentes de su carrera, también dejó claro que hubo una parte de aficionados del conjunto azulón que "se pusieron en contra" de los que estaban insultándoles.
José Bordalás, entrenador de Getafe, también en rueda de prensa se mostró de acuerdo con todas las afirmaciones de Quique y también habló sobre los supuestos insultos a Acuña: "No oí nada. Si el árbitro y Acuña lo han oído, es normal. Estoy de acuerdo que se haya activado el protocolo. Estoy en contra de cualquier cántico, aunque sea una minoría. Estoy en contra de ello".