Francisco reveló "maniobras" de los cardenales en cónclave que eligió a Benedicto XVI
"Me usaban a mí, pero detrás ya estaban pensando en proponer a otro cardenal", contó por primera vez el papa argentino.
"Benedicto XVI fue un hombre que acompañó el nuevo estilo. Y no le fue fácil, ¿eh? Encontró mucha resistencia dentro del Vaticano", confirmó.
El 18 de abril de 2005, 16 días después de la muerte de Juan Pablo II, los cardenales de todo el mundo iniciaban el cónclave que tras dos días terminó por proclamar al alemán Joseph Ratzinger como el nuevo pontífice quien, desde entonces, fue conocido en todo el mundo como Benedicto XVI.
Esa es la parte pública de la historia. Sin embargo, el papa Francisco volvió a reabrir este capítulo revelando que hubo "maniobras" entre los purpurados que intentaron usar el nombre del argentino porque no querían elegir a un pontífice extranjero.
Así lo cuenta en el libro-entrevista "El Sucesor" en el que cuenta por primera vez los 10 años de convivencia con Benedicto XVI.
El capítulo del libro escrito por el periodista español Javier Martínez Brocal dedicado al cónclave de 2005 fue publicado este domingo por el diario ABC y en este Francisco cuenta las estratagemas entre los cardenales encerrados en la Capilla Síxtina.
"Sucedió que yo llegué a tener 40 de los 115 votos en la Capilla Sixtina. Eran suficientes para frenar la candidatura del cardenal Joseph Ratzinger, porque, si me hubieran seguido votando, él no habría podido alcanzar los dos tercios necesarios para ser elegido papa", describe Francisco.
Y continúa: "La maniobra consistía en poner mi nombre, bloquear la elección de Ratzinger y después negociar un tercer candidato diferente. Me contaron, más tarde, que no querían a un papa 'extranjero'. Fue una maniobra en toda regla. La idea era bloquear la elección del cardenal Joseph Ratzinger. Me usaban a mí, pero detrás ya estaban pensando en proponer a otro cardenal".
"El cónclave empezó el lunes 18 de abril de 2005. La primera votación fue por la tarde. Aquella operación fue en la segunda o tercera votación, el martes 19 por la mañana. Cuando me di cuenta por la tarde, le dije a un cardenal latinoamericano, el colombiano Darío Castrillón: 'No embromen con mi candidatura, porque ahora mismo voy a decir que no voy a aceptar, ¿eh? Dejame ahí'. Y ahí ya salió elegido Benedicto", cuenta Francisco.
Bergoglio asegura que Joseph Ratzinger era su candidato porque "era el único que en ese momento podía ser papa". "Después de la revolución de Juan Pablo II, que había sido un pontífice dinámico, muy activo, con iniciativa, que viajaba... hacía falta un papa que mantuviera un sano equilibrio, un papa de transición".
Y reconoce: "Si hubieran elegido a uno como yo, que hace mucho lío, no habría podido hacer nada. En aquel momento, no habría sido posible. Yo salí contento. Benedicto XVI fue un hombre que acompañó el nuevo estilo. Y no le fue fácil, ¿eh? Encontró mucha resistencia dentro del Vaticano".