Viña: A dos meses del megaincendio, damnificados acusan incertidumbre y olvido
"Ya nadie habla de lo que pasó acá", alega una vecina de la Villa Independencia.
La baja de las temperaturas se vuelve un factor adicional de preocupación, en medio de cuestionamientos a la calidad de las viviendas de emergencia.
Numerosas familias continúan separadas y con sus fuentes de ingresos en el suelo, mientras otros optan por la autoconstrucción.
El Gobierno dice haber destinado casi 100 mil millones de pesos a ayudas, y tiene dentro de sus preocupaciones la situación de los escolares afectados.
Según cifras oficiales, la tragedia costó la vida a 135 personas y destruyó alrededor de 8.000 viviendas.
A dos meses del megaincendio de Viña el Mar, que dejó 135 personas fallecidas –al menos según cifras oficiales- y más de 8.000 viviendas destruidas, afectando también a Quilpué y a Villa Alemana, los damnificados acusan abandono y lentitud en los procesos de reconstrucción.
Pamela Sepúlveda, vecina de Villa Independencia, relata que aún todo "es terrible, no hemos avanzado mucho y no hay ayuda". Cuenta que ella y su familia optaron por la autoconstrucción.
"Seguimos solos, ya no viene nadie del Gobierno a dar la cara. Yo aún no puedo estar con mis hijos, porque tengo una pieza súper chica que autoconstruimos con el bono y ayuda de gente de afuera que nos dice: '¿qué necesitas?'. Gracias a ellos hemos avanzado, pero no hemos podido reunificar la familia", señala Pamela.
En el mismo sector, Swamy Faguestron explica que ella también optó por la autoconstrucción porque "recién ayer (lunes) me llamaron para ofrecerme vivienda de emergencia, después de dos meses, tiempo en el que he estado en un departamento prestado".
La damnificada indica que, luego del incendio, en su familia priorizaron levantar el negocio de abarrotes de su mamá, "pero nos dijeron que había que demoler, porque no podemos construir en terreno siniestrado, pero ¿qué vamos a hacer? Es nuestra fuente de ingresos para juntar plata y poder reconstruir. Yo tenía un taller de repostería y lo perdí junto a mi casa".
"CAOS Y DESINFORMACIÓN"
Otro problema presente es la desinformación: "Hay mucha gente con dudas y las casas de emergencia ya tienen filtraciones... Una vecina y su hijo se enfermaron porque les entra el viento toda la noche y no saben hasta cuándo estarán así, porque dicen que si recibes la casa, pierdes el bono; otros dicen que no, entonces hay mucho caos y desinformación, hay temor de perder más de lo que ya hemos perdido".
Sobre el plan de reconstrucción, Mercedes Montesinos, de El Olivar, señala que "no hay luz para saber qué van a hacer y tal cosa es lo que nos va a tocar, y eso genera incertidumbre... Es difícil perder tu casa y pasar a un departamento donde apenas entramos dos personas ya mayores".
Pamela Sepúlveda coincide en que la reconstrucción genera "incertidumbre", pues los afectados se encuentran "en el olvido".
"Ya nadie habla de lo que pasó acá; es un milagro que estén preguntándonos cómo estamos. Acá todo lo que ha hecho la gente es a cuenta de cada uno, ya viene el invierno y ¿qué pasa con eso?", cuestiona.
100 MIL MILLONES YA ENTREGADOS EN AYUDAS
El balance de la delegada presidencial, Sofía González, da cuenta de que son "804 las viviendas de emergencia que ya han sido instaladas en distintos territorios, con un avance del 67 por ciento de la primera meta que establecimos junto a Senapred y las municipalidaes".
La autoridad agregó que, "además, hemos avanzando en el pago del segundo bono de acogida a cerca de 7.000 familias, llegando a una inversión total, desde el inicio de esta emergencia, de 99 mil millones de pesos".
Asimismo, González adelantó "la presentación del plan de reconstrucción definitiva, que contempla una inversión de mil millones de dólares y 170 medidas, que serán profundizadas a través de las distintas instituciones en coordinación con las municipalidades y vecinos".
RIESGOS DE DESERCIÓN ESCOLAR
En materia de Educación, preocupa la situación de algunos liceos y escuelas que, pese a que no resultaron afectados por el fuego, tuvieron un descenso en sus matrículas, lo que pone en peligro su continuidad debido a la baja en las subvenciones.
A modo de ejemplo, en la Escuela Villa Independencia están asistiendo unos 170 alumnos del total de 250.
Ante ello, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, explicó que "la movilidad de los estudiantes está ocurriendo" y "es inevitable" debido al traslado que los alumnos damnificados han tenido que hacer a otras viviendas.
"Existe una glosa de emergencia en el Presupuesto, que tiene cierto límites respecto a los plazos en que se puede utilizar... Estamos viendo cómo enfrentamos este desafío a más largo plazo, creemos que vamos a poder encontrar una fórmula", dijo Cataldo.
"Sin embargo -agregó-, tenemos una ley que hay que cumplir, y si en un plazo determinado los estudiantes no retornan a los establecimientos, naturalmente tenemos que proceder conforme establece la ley, que es financiamiento por asistencia promedio de los estudiantes, según la matrícula del establecimiento educacional. Esperamos que esto se subsane lo antes posible", dijo el ministro de Educación, asegurando que la prioridad es que los alumnos no deserten del sistema educativo.