EEUU condena el asalto a la embajada de México en Ecuador y urge a resolver diferencias
Veinticuatro horas después, Washington reafirmó que "se toma muy en serio las obligaciones de los países bajo la ley internacional de inviolabilidad de las misiones".
Quito, por su parte, justificó la irrupción en "un riesgo real de fuga inminente" del exvicepresidente Jorge Glas y porque había "agotado el diálogo diplomático con México".
Tras el asalto a su embajada, México rompió inmediatamente las relaciones diplomáticas con Ecuador.
El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó este sábado la violación de la Convención de Viena que supuso el asalto por parte de Ecuador de la Embajada de México en ese país y exhortó a los dos aliados de Washington a "resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales".
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, indicó que "Estados Unidos condena cualquier violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y se toma muy en serio las obligaciones de los países bajo la ley internacional de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas".
La noche de este viernes miembros de la Policía de Ecuador ingresaron a la embajada mexicana en Quito para aprehender a Jorge Glas, quien había recibido asilo político por el Gobierno mexicano y se encontraba desde diciembre pasado en la legación mexicana.
"México y Ecuador son socios cruciales de los Estados Unidos y ponemos un alto valor a nuestras relaciones con ambos países. Urgimos a las dos naciones a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales", añade el comunicado del Departamento de Estado.
El recinto diplomático de Ecuador en Ciudad de México estuvo resguardado desde la noche del viernes, cuando México rompió relaciones diplomáticas con la nación sudamericana, al asumir violaciones al derecho internacional, en específico, la Convención de Viena.
El artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 especifica que "los locales de las misiones son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellas, excepto con el consentimiento del jefe de la misión".
Estados Unidos ha tardado 24 horas en pronunciarse sobre esta ruptura de los protocolos diplomáticos.
MÉXICO ROMPE RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON ECUADOR
En un breve mensaje, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, anunció que "ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador".
Las acciones del Gobierno de Daniel Noboa han provocado la condena de varios países latinoamericanos, tantos aquellos gobernadores por la izquierda como la derecha.
ECUADOR JUSTIFICA ASALTO POR "RIESGO REAL INMINENTE DE FUGA"
El Gobierno de Ecuador aseguró este sábado que conocía sobre el riesgo de fuga inminente del país del exvicepresidente Jorge Glas, razón por lo que irrumpió por la fuerza en la Embajada de México en Quito para llevarlo detenido a una cárcel.
Así lo manifestó la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, en una declaración de prensa en la que insistió en que su Gobierno agotó el diálogo con el Ejecutivo mexicano antes de ordenar la irrupción policial a la Embajada de México en Quito.
Se conocía de "un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la Justicia", por lo que la fuerza de seguridad ecuatoriana ha actuado para cumplir con una orden judicial de captura de Glas en un caso de malversación, agregó la canciller en su comparecencia que no aceptó preguntas de la prensa.
Enfatizó que "ningún delincuente puede ser considerado perseguido político" y recordó que sobre Glas pesaban además dos condenas en firme por otros casos de corrupción.
El Gobierno de Ecuador "agotó el diálogo diplomático con México, respecto" al exvicepresidente Glas, quien por su parte ha negado los cargos y ha advertido de que es víctima de una presunta persecución política y judicial por ser correísta, en relación a que fue vicepresidente en el Gobierno del mandatario progresista Rafael Correa (2007-2017).
Recordó que Glas se encontraba como huésped en la Embajada diplomática de México en Quito desde el pasado 17 de diciembre, justo cuando la Fiscalía había emitido una orden de localización y captura por un caso de malversación de fondos públicos en el proceso de reconstrucción de la provincia costera de Manabí, asolada por un potente terremoto en abril de 2016.
Asimismo, recordó que sobre el exvicepresidente pesaban dos condenas en firme por los delitos de asociación ilícita (relacionada con la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht) y de cohecho (por la financiación ilegal de su movimiento político).
Según Sommerfeld, la Embajada de México en Quito, al haberlo recibido como huésped, "contribuyó" a que Glas incumpliera la orden de presentarse cada semana ante un tribunal, lo que, según ella, contravenía claramente el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados.
Asimismo, dijo que en varias ocasiones el Gobierno de Ecuador comunicó a la Embajada mexicana su rechazo a que se concediera el derecho de asilo diplomático a Glas, ya que se trataba de una persona juzgada por delitos comunes en tribunales ordinarios.
Incluso recordó que el pasado 29 de febrero la Cancillería ecuatoriana había solicitado a la Embajada mexicana que le diera permiso para que la fuerza pública pudiera entrar en su sede para cumplir con la orden de arresto de Glas, petición que fue negada.
Ecuador justifica sus acciones en apego a la normativa internacional, sobre todo a las convenciones sobre asilo y lucha contra la corrupción, añadió la canciller.
También recordó las "desafortunadas" declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre el asesinato del excandidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio y las aparentes consecuencias electorales de ese crimen.
El Gobierno ecuatoriano se ancló de esas declaraciones para declarar "persona non grata" a la embajadora de México en Quito, Raquel Sesur, a la que expulsó un día antes de la irrupción en la sede diplomática del país azteca.