Expertos chinos idean detectar ondas gravitacionales observando magnetosferas de planetas
La detección de este fenómeno cósmico sigue siendo un desafío debido a su débil interacción con la materia y su leve influencia en el espacio-tiempo.
Un equipo de científicos chinos ha propuesto una técnica para detectar las esquivas ondas gravitacionales utilizando las magnetosferas de planetas como la Tierra y Júpiter.
Hace poco más de un siglo, Albert Einstein hizo la revolucionaria predicción de que cuando los objetos masivos se aceleran o cuando suceden grandes eventos cósmicos como la colisión de dos agujeros negros se sacude el tejido del espacio-tiempo, produciendo unas ondas minúsculas conocidas como ondas gravitacionales.
Estas fueron detectadas por primera vez directamente en 2015 por el Observatorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (LIGO) en Estados Unidos, si bien estas investigaciones se centraron en ondas de baja frecuencia, mientras que las ondas de alta frecuencia, potencialmente generadas poco después del Big Bang, aún no han sido detectadas debido a las limitaciones de los dispositivos terrestres.
La detección de este fenómeno cósmico sigue siendo un desafío debido a su débil interacción con la materia y su leve influencia en el espacio-tiempo.
Según un estudio de investigadores provenientes del Instituto de Física de Altas Energías en Pekín y la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong publicado en la revista Physics Review Letters, las magnetosferas de estos planetas podrían funcionar como un gigantesco observatorio capaz de convertir las ondas gravitacionales en partículas de luz, detectables por unas sondas diseñadas para tal efecto y puestas en órbita.
Los investigadores proponen que la Tierra y Júpiter podrían actuar como laboratorios naturales para la detección de ondas gravitacionales de alta frecuencia gracias al llamado efecto inverso Gertsenshtein, que describe la conversión entre ondas gravitacionales y ondas electromagnéticas en presencia de un campo magnético externo.
En su estudio, el equipo calculó la cantidad potencial y las frecuencias de partículas de luz producidas al pasar ondas gravitacionales de alta frecuencia a través de las magnetosferas de la Tierra y Júpiter, arrojando resultados preliminares alentadores.
Los expertos incluso aseguraron que las ondas podrían haber sido ya detectadas por satélites y naves lanzados por Estados Unidos y Japón, aunque uno de los científicos, Liu Tao, citado por el diario hongkonés South China Morning Post, indicó que la órbita y dirección de una sonda diseñada a tal efecto debería ajustarse "cuidadosamente" para optimizar los resultados de detección.