Qué significa el nuevo estatus de Palestina en la ONU
Como Estado Observador adquirió importantes competencias.
Sin embargo, no tendrá derecho a voto en la Asamblea General.
La Asamblea General de la ONU aprobó este viernes una resolución en la que se le otorga a Palestina, de manera excepcional, unas competencias que no tenía hasta ahora como Estado observador, pero que no la equiparan todavía con la de los 193 Estados miembros.
Estas son las principales características de este nuevo estatuto de Palestina dentro de la Asamblea General, según la resolución.
- No tendrá derecho de voto en la Asamblea General. Esta ha sido la cuestión más espinosa, pues la versión primera de la resolución, redactada por el grupo árabe, sí lo recogía, pero se encontró con la oposición de muchos países, incluso de países aliados como Rusia y China.
- No tendrá derecho a presentarse como candidata a los organismos de Naciones Unidas. En consecuencia, tampoco podrá formar parte del máximo órgano, el Consejo de Seguridad, en sus "cuotas regionales".
- Puede sentarse adelante, en orden alfabético, junto a los demás Estados miembros de la Asamblea.
- Podrá inscribir su intervención en la lista de oradores en la Asamblea para pronunciarse sobre temas que no sean forzosamente "la cuestión palestina".
- Podrá hacer declaraciones en nombre de un grupo (grupo árabe, por ejemplo), así como presentar propuestas y copatrocinar propuestas de otros, o dar explicaciones de voto.
- Tendrá derecho de réplica en nombre de un grupo.
- Puede sugerir (o pedir modificar) temas de las agendas que se discutirán en sesión plenaria o en comités sectoriales.
La portavoz de la Asamblea General, Monica Grayley, aseguró el viernes que, pese a estas nuevas competencias, el estatus legal de Palestina como "Estado observador no miembro" no cambia, aunque admitió que los servicios jurídicos de la ONU tendrán que determinar esta cuestión en detalle.
En este momento solo hay dos maneras de ser miembro de la ONU: o como Estado miembro (193 países) o como Estado observador, una condición que solo comparten Palestina y el Vaticano.