Gobierno de Argentina verificará supuesto hallazgo de Rusia en la Antártida
La Cancillería quiere "entender si son cuestiones de investigación o algún otro tipo de prácticas".
La Casa Rosada aseguró que, de encontrar pruebas, tomará "las medidas que correspondan".
Esta jornada, el Presidente Gabriel Boric aseguró que se opondrá "firmemente" a cualquier explotación petrolera en la Antártida.
La Cancillería de Argentina está "recolectando información" sobre el supuesto hallazgo ruso de reservas de petróleo y gas en una zona de la Antártida que reclaman Chile, Argentina y Reino Unido, según confirmó este jueves el vocero del Gobierno del país suramericano, Manuel Adorni.
"No es nuevo. Si bien se conoció horas atrás, la Cancillería está recolectando toda la información para entender si son cuestiones de investigación o si se infiere algún otro tipo de prácticas allá en la Antártida", aseguró Adorni en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
El portavoz aseguró que el Gobierno tomará, en este sentido, "las medidas que correspondan".
El diario británico The Daily Telegraph informó esta semana de que parlamentarios británicos expresaron sus temores a representantes del Gobierno del Reino Unido sobre una posible operación petrolera de Moscú en el continente helado.
Las preocupaciones británicas se fundamentan en que la agencia geológica rusa Rosgeo validó los estudios del buque de investigación polar Alexander Karpinsky en 2020 sobre la disponibilidad de unos 70.000 millones de toneladas de petróleo y gas enterrados debajo de la plataforma antártica.
Las reservas contendrían alrededor de 511.000 millones, lo que equivale a alrededor de 10 veces la producción del mar del Norte en los últimos 50 años, de acuerdo al diario británico.
Por su parte, el Presidente Gabriel Boric aseguró que se opondrá "firmemente" a cualquier explotación petrolera en la Antártida.
El continente se rige por el denominado Tratado Antártico, firmado inicialmente por una docena de países el 1 de diciembre de 1959, que establece que ningún país es propietario del territorio y designa la región como un territorio dedicado a la paz y a la ciencia, lo que significa que todos los desarrollos petroleros están prohibidos.
El tratado tiene vigencia indefinida y no ha sufrido enmiendas, pero a partir del año 2048 cualquiera de las partes consultivas podrá solicitar su revisión, con la aprobación por mayoría relativa.
Si bien la Antártida no está gobernada por nadie, países como Reino Unido, Argentina, Chile, Australia o Nueva Zelanda han reclamado históricamente partes de su territorio.