China presenta los primeros resultados de su red de radares de alta frecuencia
El proyecto tiene como objetivo estudiar y comprender mejor los fenómenos que ocurren en la ionosfera y la magnetosfera terrestre.
China presentó los primeros resultados científicos de su recientemente estrenada red de radares de alta frecuencia, construida en las regiones del norte del país.
Los resultados incluyen la detección de una atenuación de ondas cortas causada por erupciones solares que duraron aproximadamente una hora, así como la observación de un gran número de irregularidades a pequeña escala y su rápido desplazamiento en la ionosfera durante una tormenta magnética extraordinaria el 10 de mayo de 2024.
Además, se ha observado un rápido desplazamiento de las irregularidades de menor magnitud en la ionosfera, lo que sugiere una dinámica acelerada de estos fenómenos durante la tormenta magnética, informó la cadena estatal CCTV.
La red de radares, que se completó en octubre del año pasado y forma parte de la segunda fase del Proyecto Meridian del gigante asiático tiene como objetivo estudiar y comprender mejor los fenómenos que ocurren en la ionosfera y la magnetosfera terrestre.
Esta iniciativa del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de la Academia China de Ciencias busca monitorear de manera continua y a gran escala las irregularidades ionosféricas en latitudes medias y altas del sector asiático, con un rango de detección de 4.000 kilómetros de sur a norte y más de 12.000 kilómetros de este a oeste.
Los seis radares, ubicados en la provincia de Jilin (noreste) y las regiones de Mongolia Interior (norte) y Xinjiang (oeste), utilizan tecnología avanzada de radar de dispersión coherente de alta frecuencia.
Esta tecnología no solo mejora la calidad de los datos recolectados, sino que también promueve la cooperación internacional en el campo del monitoreo del clima espacial.
La ionosfera, una capa de la atmósfera terrestre que contiene todas las partículas cargadas y alberga numerosos vehículos espaciales, puede experimentar irregularidades que interrumpen las señales.
La red de radares de China está diseñada para detectar y analizar estas irregularidades, lo que será de ayuda para la navegación y la comunicación espacial.
Además, se espera que esta cadena de radares se integre con los demás SuperDARN, una red global de radares científicos que monitorean el entorno cercano a la Tierra, para estudiar la ionosfera y el clima espacial.
Esta integración permitirá el intercambio y la comparación de datos en tiempo real con bases de datos en el Reino Unido y Canadá, fortaleciendo la colaboración internacional en el estudio del clima espacial, según sus responsables.
SuperDARN incluye a miembros de más de una docena de países, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Italia, Noruega, Australia y Sudáfrica.