China Hoy: La seda de Jili
Este tejido se caracteriza por su elasticidad, suavidad y elegancia, con un grosor uniforme y un color blanco brillante.
En el Museo de la Seda de Jili, en el distrito de Nanxun, ciudad de Huzhou, un artesano muestra el kesi, una técnica de tapicería de seda china, a un grupo de estudiantes secundarios de Alemania.
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La seda de Jili es un tipo de seda que se produce en la aldea de Jili, ubicada en el poblado de Nanxun, ciudad de Huzhou, en la provincia oriental china de Zhejiang. La aldea de Jili lleva produciendo seda desde que fue fundada a finales de la dinastía Yuan (1271-1368). El tejido de seda de Jili se caracteriza por su elasticidad, suavidad y elegancia, con un grosor uniforme y un color blanco brillante. Gracias a estas características, la seda de Jili es ampliamente reconocida en China y en el resto del mundo.
A mediados de la dinastía Ming (1368-1644), esta seda adquirió mayor renombre al ser utilizada para confeccionar las mejores túnicas del emperador. En la dinastía Qing (1644-1911), las oficinas de tejidos administradas por el Gobierno solían comprar una gran cantidad de seda de Jili cada año. En 1851, el comerciante shanghainés Xu Rongcun llevó la seda de Jili a la primera Exposición Universal celebrada en Londres, donde el tejido obtuvo dos de los máximos galardones. En 2011, la seda de Jili fue incluida como patrimonio cultural inmaterial nacional de China.
"SEMILLA DE LOTO"
El gusano de seda que se utiliza para la seda de Jili se llama lianxin, que significa literalmente "semilla de loto". En la aldea de Jili, las herramientas de devanado de madera se diseñaron específicamente para la seda de Jili. Tradicionalmente, la técnica de fabricación de la seda era transmitida por las mujeres de la familia. Además de usarse para confeccionar ropa, la seda de Jili también puede ser utilizada para fabricar cuerdas para cítaras chinas o guqin, un instrumento musical tradicional de siete cuerdas pulsadas, o como material para restaurar antiguos pergaminos de seda.
En el riguroso proceso de fabricación de la seda de Jili, la selección de los capullos es el primer paso. Los capullos manchados, abollados o delgados son considerados de calidad inferior y, por ende, son descartados. Los capullos deben hervirse en agua caliente para eliminar las impurezas y cualquier resto gelatinoso. A continuación, los trabajadores extraen manualmente los filamentos de seda del capullo, un proceso que requiere mucha paciencia, ya que el hilo es más fino que un cabello humano. Un capullo de los gusanos de seda lianxin produce generalmente un filamento de seda de 1.400 metros de largo, aunque la longitud máxima puede alcanzar los 1.800 metros.
El último paso es el devanado y el estirado, en el cual un trabajador pone en marcha el equipo de fabricación de seda presionando con el pie. Se necesitan ocho capullos para producir un rollo de seda hilada listo para la venta.
Desde la aparición de la máquina de devanar, la industria del devanado a mano empezó a decaer en Nanxun. Para proteger esta habilidad milenaria, se crearon un taller tradicional de devanado manual y un centro de demostración en el casco antiguo de Nanxun, a fin de dar a conocer el encanto de esta habilidad tradicional a los visitantes.
Hoy en día, gracias a la tecnología de selección genética, los herederos de la fabricación de la seda de Jili pueden criar gusanos de seda que producen filamentos de colores naturales, como el amarillo claro, el amarillo dorado y el rosa claro. De este modo, no es necesario teñir la seda en algunos casos. Haciendo uso de las propiedades ópticas de la seda de Jili, los científicos están experimentando con aplicaciones innovadoras del tejido. Por ejemplo, están extrayendo fibroína de los capullos y utilizándola como material para fabricar discos duros de almacenamiento de datos. De este modo, la antigua artesanía tradicional china está cobrando una nueva vida en la era moderna gracias a los esfuerzos por combinar la sabiduría de la fabricación de la seda de Jili con la tecnología moderna.