Tecnología china revoluciona la agricultura en el Sahara
Mauritania ha sido testigo de la participación cada vez mayor de las empresas chinas en la mejora de la tierra.
Zhang Hong'en empacó una maleta con plántulas de pasto de la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, en el noroeste de China, viajó miles de kilómetros hasta Mauritania, en África occidental, y las plantó en el suelo.
En solo 50 días, la hierba mágica creció hasta superar la altura de una persona adulta, y cada plántula cortada se dividió en una docena de macollos. Tres meses después, las plantas alcanzaron los cuatro metros de altura, proporcionando abundante forraje para el ganado local.
Apodado "la hierba de la felicidad" por muchos países, el juncao gigante de China, es un cultivo forrajero de alto rendimiento con potencial para diversificar la dieta del ganado.
"No hay duda de que el cultivo de pasto en Mauritania beneficiará a los campesinos y pastores", afirma Zhang, director del centro de demostración de tecnología de cría de animales en Mauritania.
En la décima conferencia ministerial del Foro de Cooperación China-Estados Árabes, celebrada el jueves en Beijing, China anunció que construirá con la parte árabe un total de diez laboratorios conjuntos en áreas como vida y salud, inteligencia artificial, desarrollo ecológico y con bajas emisiones de carbono, agricultura, espacio y tecnología informática.
Como parte de los esfuerzos de China para promover la cooperación agrícola con los Estados árabes, en 2015 el Ministerio de Comercio y el Gobierno regional de Ningxia establecieron el centro de demostración para brindar orientación técnica sobre la producción lechera, así como sobre la producción y el procesamiento de forraje en Mauritania.
La superficie de plantación del centro de juncao ha alcanzado las 0,2 hectáreas y se ampliará a 6,7 hectáreas para el final de este año.
"Nuestro centro de demostración se convertirá en una base de plántulas para juncao, proporcionando plántulas a Mauritania en todo el país y ayudando a los cultivadores a obtener más forraje", dice Zhang.
La cría de animales es una de las industrias pilares de Mauritania, ubicada en el extremo sur del desierto del Sahara, en África.
A lo largo de la década, el centro no solo convirtió casi 67 hectáreas de su extensión en un oasis, sino que también reverdeció más regiones en todo el país.
Construyendo sobre la experiencia del exitoso caso del centro, Mauritania ha sido testigo de la participación cada vez mayor de las empresas chinas en la mejora de la tierra, lo que a su vez ha profundizado la cooperación bilateral en diversos sectores, como la pesca, la energía, el comercio y la agricultura.
A finales de 2023, China implementó una política de arancel cero sobre el 98 por ciento de los productos sujetos a impuestos de seis países relativamente menos desarrollados, incluida Mauritania, creando más oportunidades comerciales.
Teniendo en cuenta los ricos y únicos recursos marinos y ganaderos de Mauritania, y la favorable política de arancel cero, Mao Guohua, de Ningxia, planea construir una planta para procesar carne de camello y de res, cordero y mariscos. Los productos procesados listos para el consumo se exportarán a China para su venta.
"Hice una visita a Mauritania en abril y tengo bastante confianza en las perspectivas del proyecto", afirma Mao.