Brigadas caninas: El rol clave de los perritos en el SAG y la PDI

Publicado:
- Periodista Radio: Álvaro Lozano
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Cooperativa.cl

Estos animales cumplen tareas fundamentales de inspección y apoyo a los funcionarios, capacidades que logran tras un exhaustivo y prolongado entrenamiento.

El instructor de la "Briacan", Héctor Sepúlveda, y su homólogo del Servicio Agrícola Ganadero, Pablo Kurrer, contaron a Cooperativa cómo es dicho proceso formativo.

 ATON (referencial)

Actualmente son 58 los perros que integran la Brigada Canina del SAG, y 78 los ejemplares que en todo el país forman parte de la policía civil.

Las brigadas caninas cumplen un rol fundamental para desarrollar tareas de inspección o de apoyo en labores policiales dentro del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y de la PDI, ya sea para la detección de drogas o de elementos ilícitos durante los trabajos de fiscalización que realizan ambas instituciones.

En la policía civil, los canes cumplen funciones de detección de droga, explosivos, cadáveres, pero también en labores de intervención de seguridad y canoterapia. Para todo ello se trabaja con el concepto de "binomio": un perro con su guía.

"Nosotros, al hacer el proceso de adiestramiento, conocemos las características de cada cachorro, entonces ahí vamos viendo también, una vez que llegan los alumnos, los futuros guías, las características de ellos y la idea es que tengan un feeling, ciertas características muy parecidas para que, a futuro, ellos puedan desempeñarse como binomio de trabajo, que es que un perro tiene mucha energía", explicó el subcomisario Héctor Sepúlveda, encargado de la instrucción de la Briacan.

"También buscamos a un guía que tenga una buena resistencia física, que pueda ir al ritmo del ejemplar. Por lo general se respeta que este binomio de trabajo perdure en el tiempo hasta los ocho años, que es la edad que nuestros perros de La Briacan trabajan", agregó el detective.

La PDI cuenta con criaderos y camadas propias de los canes, donde principalmente se trabaja con las razas Labrador Retriever, Golden Retriever y Pastor Belga Malinois, debido a su capacidad genética olfativa.

A los dos meses, los cachorros inician su entrenamiento en el sistema de detección combinado, que es un método que fue adaptado por la PDI de experiencias internacionales. Posteriormente, cuando cumplen un año y medio, cada ejemplar puede iniciar sus labores hasta los ocho años.

¿ES VERDAD QUE LA PDI UTILIZA DROGA PARA ENTRENAR A LOS CANES?

Consultado respecto al mito de que la PDI utiliza estupefacientes para entrenar el olfato de los ejemplares, el subcomisario Sepúlveda aclaró que "nosotros no ocupamos droga para nuestro ayuntamiento, lo que ocupamos es un sucedáneo, que es un producto químico que emana un aroma similar a los distintos tipos de droga, pero no lo es y no causa ningún tipo de daño, de lesión a can, ni tampoco al guía".

"Lo que hacemos es utilizar el refuerzo positivo", enfatizó el detective, y agregó que "nuestros canes asocian un juguete, que es un 'apur', que simula ser un hueso, una presa para el perro".

"Ellos buscan el juguete, y una vez que encuentran el juguete, generan una alerta y nosotros reforzamos con otro juguete similar. Todo se hace en refuerzo positivo. El perro, lo que está buscando a través del aroma que le enseñamos a detectar, es el juguete", complementó el funcionario.

¿CÓMO SE DESEMPEÑAN EN EL SERVICIO AGRÍCOLA Y GANADERO?

En tanto, en el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) seleccionan a los perritos sin acudir a alguna raza en particular, ya que actualmente hay canes mestizos trabajando en la institución.

No obstante, una cualidad esencial es la capacidad de juego de cada ejemplar que tiene el SAG, porque su entrenamiento se basa en detectar 12 olores principales.

"Este programa de entrenamiento dura aproximadamente tres meses, y, en estos meses, nosotros somos capaces de entrenar al can detector para que pueda detectar 12 productos, 12 olores distintos, que son los olores establecidos a nivel país", explicó Pablo Kurrer, encargado nacional de la Brigada Canina del SAG.

"Nosotros seleccionamos por juego al can. Esto se refiere a que el can, para ser seleccionado, tiene que ser muy alegre, tiene que tener muchas ganas de jugar con el humano a través de una tela enrollada, que nosotros le llamamos "apur", y este juguete, este reforzador, nos permite a nosotros implantarle -en la memoria olfativa a los canes- los olores de interés", complementó.

Naranja, manzana, queso, salame y miel, son algunos de esos 12 olores básicos en los que reciben entrenamiento los perros del SAG. Con ellos, además se cumple un programa llamado "Enriquecimiento Ambiental", según indicó Kurrer, con el objetivo de controlar el bienestar de cada ejemplar.

"Además de estandarizar actividades que nuestros funcionarios deben realizar con estos canes fuera del trabajo normal, (el programa) busca el condicionamiento físico, buscan la distracción, buscan la mantención del can y un descanso adecuado también", sostuvo el encargado de la Brigada Canina del SAG.

"Estas actividades son registradas en la bitácora online de canes que nosotros tenemos, que nos permite llevar un control y un seguimiento muy cercano de cómo se está comportando el humano, nuestro funcionario, respecto a nuestros compañeros del trabajo que son los canes de inspectores", aseveró Kurrer.

En total, son 58 los perritos que integran la Brigada Canina del SAG, y 78 los ejemplares en todo el país que desempeñan sus funciones en la policía civil.

¿QUÉ PASA FINALMENTE CUANDO SE JUBILAN?

En la PDI, los ejemplares trabajan hasta los ocho años, mientras que en el SAG hasta los seis.

En ese sentido, lo habitual en ambas instituciones es que, una vez que los canes pasan a retiro, son adoptados por los guías con los que han trabajado durante su período de actividad, o por otro funcionario de las entidades.