La insalubridad del agua del Sena pone en jaque el desarrollo de las pruebas olímpicas
Los últimos estudios marcan niveles por sobre lo permitido de bacterias.
La insalubridad del agua del Río Sena, cuyo nivel de contaminación todavía supera lo fijado en las normas internacionales para una competición olímpica, preocupa a las delegaciones deportivas al no garantizar las condiciones para el desarrollo de las pruebas en los Juegos de París 2024.
A tan solo 50 días del debut de la cita olímpica que acogerá París, el equipo francés de natación volvió a cancelar este viernes uno de sus entrenamientos en aguas abiertas previsto para el próximo lunes, informó Radio France.
Los motivos que han empujado a la cancelación son las fuertes corrientes y, en especial, el deterioro de la calidad del agua debido a las copiosas lluvias registradas en mayo.
"El Sena no está hecho para nadar", declaró a principios de marzo la campeona olímpica en aguas abiertas, Ana Marcela Cunha. Bañarse en el río estuvo autorizado puntualmente a lo largo del siglo XX.
Las palabras de Cunha las respaldan datos como los proporcionados por la ONG Surfrider Foundation, que lleva a cabo mediciones de la contaminación de agua fluvial y en abril reveló que, para la bacteria Escherichia coli, la concentración era de 2.000 unidades formadoras de colonia (UFC) por cada cien mililitros de agua y de 500 por cada 100 mililitros para los Enterococos.
Los máximos aceptables en las normas internacionales de competición olímpica son de 1.000 para la Escherichia coli y 500 para los Enterococos.