Justicia francesa rechazó demanda por la crisis del agua de 2019 en Osorno
En el origen de este procedimiento, está el derrame de hidrocarburos que se produjo en la red de distribución de agua potable de la ciudad y que afectó a unas 49.000 viviendas.
El Tribunal de Apelación de París declaró inadmisible la acción judicial, ya que fue interpuesta contra la multinacional francesa Suez, sin embargo, tendría que haberse dirigido contra Suez SA.
Ese incidente se produjo en un contexto de múltiples acusaciones contra Essal por negligencias que desembocaron en una protesta exigiendo el fin de la concesión.
El Tribunal de Apelación de París declaró inadmisible la demanda que habían presentado varias ONG contra la multinacional francesa Suez por la crisis que se produjo en la comuna de Osorno, Región de Los Lagos, debido a una contaminación del sistema de agua potable gestionada por su filial Essal.
En un dictamen comunicado este martes, los jueces consideran que la denuncia no fue contra la entidad que era realmente responsable de preparar el llamado plan de vigilancia, que es una obligación establecida por una inédita ley francesa de 2017 para que las multinacionales contemplen los riesgos de violación de derechos humanos o medioambientales.
En este caso, la demanda tendría que haberse dirigido contra Suez SA, que es la casa matriz, y no contra Suez SAS, que es la entidad que engloba las filiales en el exterior, y que es la que atacaron organizaciones como la Federación Internacional de Derechos Humanos, Observatorio Ciudadano, Red Ambiental de Osorno y la Liga de Derechos Humanos.
Julie Février, abogada de las ONG, explicó a EFE que ya no es posible dirigir ahora una demanda contra Suez SA en la medida en que fue absorbida por Veolia, que en el momento en que ocurrieron los hechos no era propietaria de Essal.
En el origen de este procedimiento, está el derrame de hidrocarburos que se produjo en la red de distribución de agua potable de Osorno el 11 de julio de 2019, que afectó a unas 49.000 viviendas con más de 100.000 personas.
Ese incidente se produjo en un contexto de múltiples acusaciones contra la filial de Suez por negligencias y disfunciones que desembocaron en una protesta con miles de personas en la calle que, entre otras cosas, exigían el fin de la concesión.
La ley francesa estipula que las multinacionales que operan en el exterior deben tener unos planes de vigilancia que tienen un carácter preventivo.
Si la Justicia hubiera llegado a examinar el fondo del asunto y hubiera condenado a Suez, el riesgo que corría la empresa era el de tener que corregir ese plan de vigilancia para que fuera acorde con las reglas.