Líderes opositores repudian "intento de golpe" y respaldan la democracia
Los exmandatarios Carlos Mesa y Jorge Quiroga deploraron los "aprestos antidemocráticos" que pretendían "interrumpir el periodo constitucional vigente".
El dirigente Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz, procesado por la crisis de 2019, también manifestó su apoyo a la institucionalidad del país.
Tanques y militares fuertemente armados se apostaron frente a la sede de Gobierno, bajo el mando del que hasta hoy era el comandante general del Ejército boliviano Juan José Zuñiga. La asonada, sin embargo, no tuvo éxito y su líder fue arrestado.
Varios líderes opositores de Bolivia repudiaron este miércoles el "intento de golpe" en contra del Gobierno del presidente Luis Arce y manifestaron su respaldo a la democracia en el país.
"Como expresidente y líder de Comunidad Ciudadana repudio esta acción militar que pretende vulnerar la democracia e interrumpir el periodo constitucional vigente", afirmó el exmandatario de Bolivia Carlos Mesa (2003-2005), a través de sus redes sociales.
"El mandato del actual gobierno debe concluir el 8 de noviembre de 2025. Cualquier intento como este no es otra cosa que un golpe de Estado", afirmó el líder de la principal fuerza opositora del país.
Asimismo, el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002) repudió "vehementemente estos aprestos antidemocráticos" y aseguró que "los insurrectos deben ser procesados".
Por su parte, el gobernador opositor de la región de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien está detenido por un proceso relacionado con la crisis política y social de 2019 en Bolivia, dijo que se debe respaldar el mandato del voto popular.
"Ante el inusual movimiento de tropas en Plaza Murillo, manifestamos nuestro respaldo a las instituciones y a la democracia en nuestro país", manifestó Camacho.
Tanques y militares fuertemente armados llegaron este miércoles a la sede de Gobierno de Bolivia bajo el mando del que hasta hoy era el comandante general del Ejército boliviano Juan José Zuñiga, acción que Arce denunció como un "intento de golpe de Estado".
Minutos más tarde, Zuñiga y los militares que le acompañaban se retiraron de la Plaza Murillo, en el centro de la ciudad de La Paz, después que el presidente Arce relevara a todo el mando de las Fuerzas Armadas.
Arce encaró a Zuñiga en la puerta de la Casa Grande del Pueblo, sede del Gobierno, que fue tumbada por un tanque militar y le ordenó "replegar" a los militares que lo acompañaban.
"¡Repliegue todas estas fuerzas, es una orden!", le gritó Luis Arce a Zuñiga.
QUERÍA "TOMAR EL MANDO DEL PAÍS", DENUNCIA GOBIERNO DE ARCE
El ministro boliviano de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, aseguró este miércoles que la intención del destituido comandante del Ejército Juan José Zuñiga era "tomar el mando del país y convertirse en capitán general de las Fuerzas Armadas", Y que el intento de "golpe de Estado" que se produjo "no fue un simulacro".
Del Castillo, que presentó públicamente a Zuñiga ante los medios después de su arresto, se refirió al jefe militar destituido como un "delincuente" que buscó "derrocar a una autoridad (Luis Arce) democráticamente electa".
Asimismo, el ministro presentó al destituido comandante de la Armada, el vicealmirante Juan Arnez, quien se presume colaboró y participó en la toma militar de esta jornada.
"Estas dos únicas personas no actuaron solas, no fueron dos personas que planificaron y conspiraron para derrocar a un Gobierno democráticamente electo (...) hay otras personas identificadas", advirtió Del Castillo.
Señaló que en estos hechos hubo un "manejo político", ya que para esta semana algunos sectores ya habían anunciado protestas y Zuñiga buscaba "conseguir apoyo popular".
El ministro sostuvo que el Gobierno hará "todos los esfuerzos" para que Zuñiga y Arnez "sean sentenciados por alzamiento armado, atentado contra el presidente y destrucción de bienes públicos y privados", aunque también se analizará si corresponde una acusación por otros delitos.
"El golpe de Estado no ha logrado consumarse gracias al compromiso y la memoria fresca que tiene el pueblo boliviano", remarcó Del Castillo.