Petro critica a Panamá por cerrar pasos de migrantes en la selva del Darién
"Los alambres de púas solo traerán ahogados en el mar", profetizó el presidente de Colombia.
En lo que va de este año se contabilizan más de 195 mil cruces irregulares en la zona; y en 2023 fueron 520 mil, la mayoría de venezolanos.
José Raúl Mulino, que inició su mandato el 1 de julio, prometió que "Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales".
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó este martes la decisión de Panamá de cerrar al menos tres de los pasos que utilizan los migrantes para cruzar la zona del Darién -que marca la frontera entre ambos países-, y dijo que ello solo producirá muertes.
"Los alambres de púas en la selva solo traerán ahogados en el mar", expresó el mandatario al responder un mensaje del expresidente colombiano Ernesto Samper, quien aseguró que el Gobierno panameño "aceptó la política de los Estados Unidos de trancar a los migrantes en las fronteras del Sur, al precio que sea, para que no lleguen a la frontera norte de México y EE.UU.".
Según Petro, "la migración se frena quitando bloqueos económicos y mejorando la economía del sur ".
Los alambres de púas en la selva somo traerán ahogados en el mar.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) July 9, 2024
La migración se frena quitando bloqueos económicos y mejorando la economía del sur https://t.co/1EFya16cn0
"NO MÁS"
El Servicio Nacional de Fronteras de Panamá informó la semana pasada que adoptó "medidas para el control de la migración irregular masiva que enfrenta el Estado panameño", con el fin de "canalizar la migración irregular" hasta Bajo Chiquito, el primer poblado al que llegan los migrantes tras atravesar a pie, durante días, la selva del Darién.
Esas medidas, detalló, se basan en bloquear "tres pasos no autorizados que utilizan los migrantes irregulares, que se identifican como los pasos por la costa pacífica y costa caribe (...) así como los pasos terrestres que dan acceso al sector del Hito de Chucurti, este último fue bloqueado con barreras perimetrales que impiden el paso de los migrantes".
El Gobierno de José Raúl Mulino -que asumió el 1 de julio- también "planifica el lanzamiento de una nueva campaña denominada 'Darién' que tiene como objetivo garantizar un clima de paz y tranquilidad en esta región del país".
El nuevo presidente de Panamá ya adelantó el mes pasado, durante una gira al Darién previa a su investidura, que pondría "cercas de serpentinas" con "el ánimo de que la gente tome el camino único para llegar hasta aquí, no diseminado", además de elevar la presencia policial en algunas zonas de esa selva.
Luego, en su ceremonia de asunción, advirtió: "Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales. No permitiré complicidades locales. A nuestras fuerzas de seguridad les pido aplicar la ley como corresponde, con estricto respeto a los derechos humanos y apego a la defensa de los intereses de nuestra patria".
El cierre de esos pasos no autorizados o trochas se da en medio de un gran flujo de migrantes por esa selva del Darién, por la que este año han cruzado más de 195 mil personas, la mayoría venezolanos, mientras que en 2023 fueron más de 520 mil, una cifra inédita, según datos oficiales de Panamá.