Denuncian decenas de despidos y Superintendencia ve "deterioro" financiero de la UAH
El sindicato de la universidad jesuita afirma que se "ha instaurado el miedo", en medio de una deuda -no justificada, recalcan- de 7.600 millones de pesos.
El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Universidad Alberto Hurtado alertó sobre decenas de despidos en la casa de estudios superiores jesuita, que vive una compleja situación financiera, que incluso alertó a la Superintendencia de Educación.
"La rectoría ha llevado adelante una reestructuración poco transparente, sin dialogar con las y los trabajadores. La semana recién pasada un total de 55 trabajadores y trabajadoras de la UAH fueron desvinculadas en un solo día, cifra que se suma al plantel académico y administrativo que ya había sufrido bajas con 32 despidos en mayo", relató la organización.
La gremial agregó: "En lo que va de este año, casi 90 personas han sido despedidas en dos tantas, eso desde que asumió el nuevo rector de la casa de estudios. Cristián del Campo Simonetti sj. asumió el puesto luego que el anterior rector Eduardo Silva sj. saliera de su cargo, tras lo que comenzó una auditoría que hasta ahora arrojó una deuda por 7.600 millones de pesos".
Fundada en octubre de 1997, la UAH tiene "el propósito de construir un proyecto académico de excelencia, sin fines de lucro, diverso, pluralista e inclusivo".
Ahora, la situación financiera del plantel también es de interés para la Superintendencia de Educación Superior (SES), que aunque no está realizando un proceso específico de fiscalización, una análisis preliminar "revela un deterioro de la situación observada en el año anterior, que se relaciona con un importante aumento de los costos operacionales y de los pasivos totales que redundan en una contracción del patrimonio neto", reporta La Tercera.
Ante "una difícil situación financiera", que obliga a ajustar la organización, "para retomar el equilibrio operacional" -como argumentó la rectoría-, el sindicato respondió que "se evidencia la nula crítica del rector en torno a una gestión financiera y administrativa evidentemente deficiente".
"Esa mala administración y mala gestión, liderada por el exrector Silva, ha repercutido en las y los trabajadores, quienes han pagado el costo de los años en que la fiscalización a la rectoría no fue suficiente", remató el sindicato.