La tecnológica X presenta una demanda antimonopolio contra publicistas en EE.UU.
Apuntan a grandes marcas como Unilever, CVS o Mars de privar a la red social de "miles de millones de dólares" en términos de publicidad.
La compañía tecnológica X, fundada por el multimillonario Elon Musk, presentó este martes una demanda contra una asociación de publicistas, a la que acusa de promover un boicot a la red social y romper leyes antimonopolio de EE.UU.
En la demanda, presentada ante una corte federal en Wichita Falls, Texas, se acusa a la Federación Mundial de Publicistas (GARM) de conspirar junto con grandes marcas como Unilever, CVS o Mars para privar a la red social X de "miles de millones de dólares en ingresos publicitarios" de manera coordinada.
El documento alega que la coalición transmitió a las empresas su "preocupación" por los estándares de seguridad de la red social X, antes conocida como Twitter, después de que Musk la adquiriera en 2022.
Al sonar esas alarmas, destacó la demanda, GARM provocó que los "grandes anunciantes" llevaran a cabo un "boicot masivo" de la plataforma.
"Los publicistas de las principales marcas (...) acordaron boicotear a Twitter abruptamente, interrumpiendo o reduciendo sustancialmente sus inversiones de publicidad" en la red social", destacó el documento presentado por el equipo legal de X.
La demanda, a su vez, cita un informe presentado hace unas semanas por los miembros republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes en el que se acusa a GARM de estar liderando una "coordinación" corporativa para "silenciar puntos de vista conservadores".
El reporte señala como víctimas de esta "conspiración empresarial" contra medios y políticos conservadores y ultraconservadores como el presentador de podcast Joe Rogan o el portal Breitbart, fundado por el asesor de el expresidente Donald Trump, Steve Bannon.
En un mensaje en video publicado en X, la consejera delegada de la compañía, Linda Yaccarino, hizo eco de las denuncias presentadas en la demanda y señaló que el supuesto boicot amenaza con "la capacidad de prosperar en el futuro" y pone a la empresa en riesgo "a largo plazo".