Más de 260 horas sin dormir: Streamer australiano rompió peligroso récord

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Cooperativa.cl

Norme, de 19 años, pasó alrededor de 11 días despierto y fue bloqueado Youtube.

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El streamer australiano Norme, de 19 años, rompió un récord al pasar 11 días sin dormir en una transmisión en vivo de un total de 264 horas y 56 minutos, donde puso en juego la resistencia física y mental.

Según consignó Infobae, el joven se mantuvo despierto con la ayuda de su hermano y amigos durante toda la transmisión y pese a que llamó la atención de miles de personas por el mundo, su estado de salud se veía cada vez más deteriorado mientras pasaban las horas.

Norme comenzó –con el tiempo- a mostrar síntomas como ojos enrojecidos, dificultad para hablar con coherencia y alucinaciones, señales que preocuparon tanto a los espectadores y como a sus cercanos.

Dado lo anterior, los usuarios comenzaron a pedirles que no siguieran con el reto y llamaron en diversas ocasiones a la policía y servicios de urgencias para evaluar su salud. Pese a ello, el joven decidió continuar con la hazaña.

Durante las 264 horas, su hermano Don ocupó técnicas como tirarle agua en la cara, hacerlo caminar, y otras acciones para mantenerlo despierto.

Por otro lado, la transmisión se vio afectada por un bloqueo en las plataformas de streaming como Youtube y Twitch por políticas de salud. Sin embargo, siguió a través de Rumble –plataforma conocida por ser más flexible en su contenido-, donde ahora busca romper el récord de más horas de sueño continúas.

La hazaña no estuvo exenta de polémicas por las graves consecuencias de que podría tener en el cuerpo humano como daño cerebral, fallos en el sistema inmunológico o hasta la muerte.

El recórd científicamente comprobado lo tuvo Randy Gardner, quien en 1964 estuvo despierto por 264 horas (11 días), batiendo la marca anterior de 260 horas de Tom Rounds, un DJ de Honolulú. Asimismo, hay otros reportes que imponen a Robert McDonald, un hombre de California, quien se habría mantenido despierto durante 453 horas (18 días y 21 horas) en 1986, antes de que los Récord Guinness dejarán de publicarlo.