Real Madrid tropezó en su debut en la liga española y firmó opaco empate con Mallorca
El conjunto "merengue" alineó al mismo equipo que ganó la Supercopa ante Atalanta.
Real Madrid se dejó sus dos primeros puntos en Son Moix, ante Mallorca (1-1), en el arranque de La Liga que premió el entusiasmo y el crecimiento del conjunto de Jagoba Arrasate y que dejó en evidencia las lagunas del campeón, que desapareció en la segunda parte y que no tuvo recursos a pesar de todo su arsenal.
La presencia de Kylian Mbappé, Vinicius Jr. y Jude Bellingham sobre el terreno de juego no fue suficiente para imponer la jerarquía que se le supone a un Madrid candidato a ganarlo todo.
Mallorca, con entrega, sacrificio, armas que siempre destacaron en el libreto de Arrasate, como lo demostró en su exitosa etapa en Osasuna, le paró los pies a un adversario temible.
Es solo el principio, pero el equipo madridista ya dejo algunas interrogantes, que despejará, seguramente, en el futuro, pues domina sobre el terreno de juego, pero no traslada esa superioridad al marcador.
El choque no pudo tener mejor inicio para Mallorca con las dos ocasiones creadas en los primeros cinco minutos: Dani Rodríguez amenazó con un disparo que se marchó desviado por muy poco, y Thibaut Courtois tuvo que esforzarse para despejar al córner un remate de Samu Costa.
La alegría en las filas bermellonas y en las gradas duró poco, lo que tardaron en asociarse Vinícius, Mbappé y Rodrygo, con el 0-1 marcado por este último (min. 12) que devolvió a la realidad al equipo de Arrasate.
La ventaja en el marcador permitió a los madridistas -que comparecieron con el mismo once que ganó la Supercopa de Europa-imponer un juego más reposado. De hecho, no volvieron a crear peligrohasta el minuto 35, con una acción de fantasía en la que intervinieron Bellingham, Vinícius, Valverde, Rodrygo y Mbappé.
El 1-1, obra de Muriqi, nada más comenzar la segunda parte, obligó a Madrid a dar un paso adelante. El cabezazo del kosovar tras un saque de esquina lanzado por Dani Rodríguez fue inapelable.
Pero fue el equipo de Arrasate el que aprovechó las dudas que surgieron en el conjunto blanco. Muriqi volvió a amenazar la portería visitante en uno momentos en que el choque ya era de ida y vuelta entre dos rivales al que el empate no satisfacía en absoluto.
El equipo de Ancelotti, con Modric en el sitio de Tchouaméni, se esmeró en busca del gol de la victoria en el tramo final.
Tuvo sus ocasiones, también disfrutó de las suyas el conjunto balear y el partido llego a su epílogo con el Madrid lanzado al ataque con Güler, Brahim, Lucas Vásquez, y un Mallorca defendiendo con todo.
La grada celebró el empate como una victoria. El punto sabe a gloria a los bermellones, que supieron defenderse cuando más apretaba un Madrid que acabó con diez jugadores en el campo por la expulsión de Mendy en el minuto 97, que vio la tarjeta roja directa por una entrada a Muriqi.