ONU condena trabajo forzoso impuesto a presos políticos en Cuba

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EFE

Elaboró un informe sobre "Formas Contemporáneas de Esclavitud" que aborda la situación de quienes se encuentran encarcelados por "expresar opiniones o participar en huelgas" en la isla.

Éste hace eco de testimonios recogidos por la ONG Prisoners Defenders, que habla de condiciones "inhumanas".

 Pixabay (referencial)

Prisoners Defenders afirma que esta situación también afecta a menores de edad, las jornadas son de más de nueve horas diarias, la alimentación de los trabajadores es escasa y no hay chequeo médico previo.

La Organizacion de Naciones Unidas (ONU) condena el trabajo forzoso impuesto a los presos políticos en Cuba en su estudio sobre Formas Contemporáneas de Esclavitud, según afirmó la ONG Prisoners Defenders, cuyo informe sobre el tema ha sido adoptado por el relator especial.

La ONU señala en el documento -que se presentará oficialmente en septiembre- que "la existencia de leyes y reglamentos nacionales que permiten el trabajo obligatorio por expresar opiniones políticas o participar en huelgas sigue siendo un motivo de preocupación en Cuba".

Según Prisoners Defenders, el relator especial sobre las Formas Contemporáneas de la Esclavitud de Naciones Unidas, Tomoya Obokata, "adopta de forma explícita" el "breve informe sobre el trabajo forzoso en las cárceles cubanas" de esta ONG, que expone ejemplos concretos de "la alarmante situación en los centros penitenciarios cubanos, especialmente dolorosa cuando se trata de reclusos de conciencia y políticos".

La producción de carbón vegetal de Marabú y el corte de caña de la zafra azucarera son dos de los principales trabajos forzosos a los que son sometidos los prisioneros políticos en Cuba, según los testimonios recogidos por Prisoners Defenders.

"Están trabajando como esclavos"

Según detalla el padre del preso Walnier Luis Aguilar Rivera, los reclusos "están trabajando como esclavos, siendo sometidos a trabajos inhumanos, principalmente los presos políticos, cortando troncos (de marabú) con sus propias manos para la producción de carbón. Ni una sierra, machete o hacha. (Tienen) las manos llenas de ampollas y no se pueden ni sentar".

Con respecto a los internos que conforman las brigadas de corte de caña, los testimonios indican que, en la mayoría de los casos, no cuentan con guantes, botas o limas, lo que hace que las mochas (herramientas cortantes para la caña) no tengan el filo necesario para realizar el trabajo con eficiencia, evidenciándose el trato inhumano hacia estos trabajadores.

Además, la ONG afirma que esta situación también afecta a menores de edad, las jornadas son de más de nueve horas diarias, la alimentación de los trabajadores es escasa y no hay chequeo médico previo.

Asimismo denuncia que el carbón que se produce bajo trabajo forzoso en Cuba se comercializa en Europa, un hecho que la ONG espera que el informe del relator de la ONU ayude a revertir.