Israel dijo que boicoteará cualquier negociación con Hamás
"No negociamos con asesinos", afirmó el ministro de Seguridad, Itamar Ben Gvir, en medio de la masivas protestas en Tel-Aviv que exigen al Gobierno un cese al fuego en Gaza.
Abogó por "detener el suministro de combustible y electricidad" al enclave.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el extremista Itamar Ben Gvir, reiteró este miércoles que boicoteará cualquier pacto de cese el fuego con el grupo islamista Hamás, pese a la creciente presión internacional y de las familias de los rehenes que siguen cautivos en Gaza.
"Trabajando para detener las negociaciones con Hamás", escribió el colono y antiárabe en su cuenta de la red social X, mientras Israel vive su cuarto día consecutivo de manifestaciones en demanda de una tregua que permita la liberación de los 97 rehenes que siguen cautivos en la Franja, de los cuales al menos una treintena habría muerto.
Simpatizante del supremacismo judío, Ben Gvir abogó en su mensaje por "detener el suministro de combustible y electricidad" al devastado enclave palestino, donde los casi 11 meses de guerra han dejado más de 40.800 muertos, unos 94.300 heridos, más de 10.000 desaparecidos y 1,9 millones de desplazados (casi el total de la población) en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
"Aplastarlos hasta que se rindan", recalcó, al opinar que Israel "no negocia con los asesinos".
פועל כדי להפסיק המו"מ עם החמאס. מדינה שרוצחים לה שישה חטופים בדם קר לא מנהלת משא ומתן עם הרוצחים אלא עוצרת את המשא ומתן, מפסיקה להעביר להם דלק וחשמל, וכותשת אותם עד הכרעתם. המשך המו"מ רק מדרבן אותם לייצר עוד ועוד טרור גם מיהודה ושומרון. pic.twitter.com/L0T1E8No9T
— איתמר בן גביר (@itamarbengvir) September 4, 2024
El sábado, el Ejército israelí halló los cadáveres de seis rehenes en un túnel de Gaza, quienes, según la autopsia oficial de Israel, fueron "asesinados por terroristas de Hamás con varios disparos a corta distancia" un día o dos antes de ser encontrados por los soldados.
Esto reavivó la furia de los familiares de los rehenes, quienes han encabezado masivas manifestaciones en varios puntos del país.
Este mismo miércoles, protestan en Tel Aviv frente a la sede del partido Likud, que lidera el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
"El gabinete de la muerte está matando a los rehenes. El pueblo exige que regresen con vida", se lee en una de sus pancartas.
Por otro lado, Israel enfrenta también una creciente presión internacional para cesar la guerra, en medio de unas negociaciones para la tregua -encabezadas por Estados Unidos, Catar y Egipto- que quedaron en punto muerto.
Hamás pide que el cese el fuego sea definitivo y que las tropas israelíes se retiren de toda la Franja, incluyendo su frontera con Egipto, el llamado Corredor de Filadelfia.
Pero Netanyahu reafirmó el lunes que sus tropas no abandonarán la línea divisoria, que considera "el tubo de oxígeno de Hamás" por ser un punto de tráfico de armas.