Javier Couso: La acusación a Vivanco es la de mayor envergadura en un cuarto de siglo

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Autor: Cooperativa.cl

Los chats con Luis Hermosilla "rebasan todo lo que imaginábamos", pues la muestran actuando como una "operadora o agente del Gobierno" al interior de la Corte Suprema, señaló el abogado constitucionalista a Cooperativa.

Si bien la corrupción "parece centrada" en el exasesor de Interior, es necesario aclarar cuánto sabían Andrés Chadwick y el Presidente Piñera de estas maniobras, advirtió.

El caso de Jean Pierre Matus viene después en gravedad, ya que "le habría mentido a todo el país, pero no se ha probado que les haya devuelto el favor" a quienes lo instalaron en el máximo tribunal.

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Couso apuntó que la crisis en la cúpula del Poder Judicial -donde puede haber "hasta seis ministros involucrados" en ilegalidades-, tiene "muy desalentados" a los magistrados de instancias inferiores y a los estudiantes de Derecho.

El abogado constitucionalista Javier Couso afirmó en Cooperativa que las acusaciones de presunta corrupción que golpean a la Corte Suprema son las más graves que ha conocido el país en al menos un cuarto de siglo, y que la arista de la ministra Ángela Vivanco "rebasa todo lo que nos imaginábamos", pues parece haber actuado como una "operadora" del Gobierno al interior del máximo tribunal.

Todas las revelaciones conocidas hasta el momento "son de suma gravedad" porque "la judicatura no sólo resuelve controversias de tipo económico, laboral y de familia, sino que, a través de la integración del Tricel, la Suprema también incide en el estado de nuestra democracia y la defensa de las libertades de la democracia".

Por ello, "cuando en el árbitro de la política y otros conflictos, algunos de sus miembros aparentemente juegan con sus cartas marcadas y se coluden con alguna de las partes, se arriesga la propia viabilidad a largo plazo de la democracia", y el hecho de que "quizás hasta cinco o seis de los miembros de la Suprema estarían involucrados en irregularidades de distinta gravedad, es muy desalentador", expuso Couso en entrevista con Lo Que Queda del Día.

En este marco, "hay situaciones que rebasan todo lo que nos imaginábamos, que es la acusación contra la ministra Vivanco", a quien el Pleno de la Corte Suprema suspendió de sus funciones y abrió un cuaderno de remoción este lunes.

A la exvocera del máxima tribunal se le atribuye "haberse coludido con el abogado (Luis Hermosilla) del ministro del Interior de la época (Andrés Chadwick) para básicamente hacer avanzar las causas que el Gobierno (de Sebastián Piñera) tenía, dándole a conocer antecedentes, ofreciéndose a tratar de cambiarse de sala", es decir, "trabajar como si fuera una especie de agente del Gobierno al interior de la Suprema; ése nivel de gravedad".

"No recuerdo, en un cuarto de siglo, que haya habido una acusación de esta envergadura contra un juez o jueza de la Corte Suprema", enfatizó Couso.

El último ministro destituido de la Corte Suprema fue Luis Correa Bulo, en abril de 2001. Acusado de tráfico de influencias, sus pares votaron en forma unánime por expulsarlo, por haber "atentado contra la responsabilidad del Poder Judicial y la dignidad del cargo".

Caído en deshonra, Correa Bulo falleció en mayo del año 2012.

CASO DE JEAN PIERRE MATUS, "EL SEGUNDO EN GRAVEDAD"

A este panorama se suma el caso del ministro Jean Pierre Matus, "el segundo en gravedad", y donde "se investiga que no sólo le habría mentido a todo el país respecto de que no le había solicitado ayuda a Hermosilla, y por su vía a Chadwick, para ser designado por el Presidente Piñera como su candidato" para llegar a la Suprema, "sino que no habría incluido a Hermosilla ni Chadwick entre la personas respecto de las cuales se iba a inhabilitar" en eventuales causas que los involucrasen.

"Es sumamente grave, pero tiene menos entidad (que la imputación a Vivanco) porque hasta ahora no se ha probado que él haya cumplido con devolverles el favor, pero el hecho de no incluirlos en la lista de personas respecto de las cuales inhabilitarse a futuro sugiere una intención de, eventualmente, ayudarlos", analizó.

NECESARIO PRECISAR CUÁNTO SABÍAN CHADIWCK Y PIÑERA

Con todos estos antecedentes, el también académico de la Universidad Diego Portales ve necesario "precisar hasta dónde llegó el conocimiento que tenía Chadwick de las solicitudes que hacía Hermosilla a esta suerte de operadora que tenía dentro de la Suprema (...) y si el Presidente Piñera sabía a su vez".

"Cabe imaginar que esto haya quedado entre Chadwick y Hermosilla por la relación (de amistad personal) que tenían", sin embargo, "uno no puede entrar a especular, porque Chile no era un país autocrático bajo Piñera", apuntó.

De esa manera, es posible creer que la corrupción "no fuera más allá de un operador que también tenía lazos con la izquierda... Sugiere que no fue una operación de un Gobierno determinado, sino de un operador que ofrecía (gestiones) a distintos gobiernos, porque él le dio el patrocinio al asesor más cercano al Presidente (Gabriel) Boric, al señor (Miguel) Crispi", sostuvo el constitucionalista.

En la visión de Couso, "parece más bien haber una corrupción centrada en este individuo, que al parecer sí tenía el poder: está quedando claro que no era jactancia (como se teorizó en algún momento), que sus redes de poder eran transversales en al menos dos poderes del Estado en dos gobiernos distintos, incluso en la Fiscalía".

Javier Couso, abogado constitucionalista y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales. (Foto: UDP)

JUECES INFERIORES Y ESTUDIANTES, "DESALENTADOS" POR EL "GERMEN" DE CORRUPCIÓN

En medio de esta crisis, "se da la paradoja de que Naciones Unidas considera que Chile sigue teniendo una Justicia entre las más confiables y con jueces más independientes, particularmente de instancia", lo que permite desprender que "es la cúpula donde está el problema más serio".

De hecho, relevó que "hay miles de jueces que tratan de hacer bien la pega" y que "los magistrados (de tribunales) inferiores están realmente muy desalentados, porque (a raíz de este escándalo) el manto de duda cae sobre ellos, de manera muy injusta, probablemente". 

El desaliento también alcanza a "los estudiantes de Derecho", pues les hace pensar que "no basta con estudiar o dar buenos argumentos jurídicos, porque ante un juez corrupto van a rendir mucho más las redes".

"Estamos ante un germen" de corrupción más que ante una corrupción judicial generalizada; riesgo que afronta, actualmente, México, alertó Couso.

Como está sucediendo en el país norteamericano, "la corrupción de una parte de la judicatura puede ser el caldo de cultivo para que el día de mañana venga un autoritario y populista, que prometa 'limpiar' la corrupción y con eso destruye al Poder Judicial, lo captura y pone sólo a gente leal; que es lo está a punto de ocurrir si se materializa la reforma que va a sacar a 1.600 jueces federales y borrar entera la Corte Suprema" y impulsa el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.