La cruda confesión del francés que drogó a su esposa para que decenas de hombres la violaran
"Tenía la familia ideal, lo arruiné todo y ahora debo pagar", declaró Dominique Pelicot en medio del juicio que enfrenta en Aviñón junto a otros 50 sujetos.
Reconoció todos los delitos que se le imputan, contó sus prácticas de abusador compulsivo y aseguró que los otros acusados "sabían todo" y no pueden alegar inocencia.
Negó sin embargo, pese a las sospechas, haber agredido bajo la misma modalidad a su hija.
Pelicot admitió la perversión de su comportamiento y lo describió como "demasiado cuantitativo, consecuencia de la adicción".
Dominique Pelicot, que durante años violó a su mujer tanto solo como en compañía de otros hombres a los que invitaba, mientras ella estaba bajo los efectos de las drogas, contó este martes sus prácticas de violador compulsivo, incluso en una ocasión cuando tenía a sus nietos en casa.
En su primera declaración ante el Tribunal Penal de Vaucluse (sureste de Francia) que lo juzga desde el pasado 2 de septiembre, explicó por qué a sus nietos se les había quedado grabada aquella jornada en la que su abuela, Gisèle Pelicot, no aparecía porque estuvo durmiendo hasta las 6 de la tarde.
El principal acusado reconoció que ese día había atiborrado de ansiolíticos una vez más a su mujer y abusó sexualmente de ella a pesar de que estaban sus nietos en casa. Y agregó que no lo hacía más en circunstancias parecidas por los inconvenientes prácticos que suponía.
Indicó que desde que empezó a drogarla en 2011 la violaba dos o tres veces por semana, primero únicamente él y a partir de 2013 con otros hombres a los que invitaba a casa para que ellos también lo hicieran.
"Soy un violador, como todos los acusados en esta sala, que al venir conocían su estado"
Pelicot reconoció en el juicio en Aviñón que es un violador, como el resto de acusados.
"Soy un violador, como todos los acusados en esta sala, que al venir conocían su estado", afirmó en referencia al hecho de que los otros hombres sabían que su mujer, Gisèle Pelicot, se encontraba en estado de inconsciencia a causa de los ansiolíticos que le daba.
Después de haber comenzado su declaración entre lloros, cuando recordó los abusos sexuales que sostiene haber sufrido cuando tenía 9 años y la violación que presenció a los 14, reconoció los hechos que se le imputan "en su totalidad".
"No se merecía esto", subrayó en referencia a su exmujer (el divorcio se formalizó en agosto) después de haber insistido en que los otros 50 hombres que se sientan en el banquillo junto a él estaban al corriente de sus procedimientos y "no pueden decir lo contrario".
"Tenía la familia ideal, lo he arruinado todo y ahora debo pagar"
Pelicot explicó este martes también que con su comportamiento lo ha "arruinado todo" y ahora debe "pagar".
El mputado, que reconoció ser plenamente responsable de los delitos por los que está encausado, se mostró avergonzado por su comportamiento en la vista, en presencia de Gisèle Pelicot, la que ha sido su mujer durante medio siglo, y de la que se divorció en agosto: "Lo he arruinado todo y lo he perdido todo. Tengo que pagar".
Destacó que tenía "la familia ideal, pero yo no lo era" y trató de explicar sus prácticas de grabar las violaciones cometidas por las decenas de hombres a los que invitaba a su casa para que abusaran de su mujer, que estaba bajo los efectos de los ansiolíticos: "hay una parte de placer pero también una medida de seguro".
Porque -añadió- "gracias" a esos archivos audiovisuales, con cientos de vídeos y fotos que la policía encontró en un disco duro se ha podido identificar "a los que participaron en todo eso".
Se refería así a los que se sientan con él en el banquillo, 49 hombres acusados de haber violado a Gisèle Pelicot, y otro, Jean-Pierre Maréchal, que copió los métodos de Dominique Pelicot y drogó también a su propia esposa para violarla con el que le servía de ejemplo.
Ese comentario generó algunos murmullos en la sala entre los acusados.
Pelicot niega haber hecho a su hija lo mismo que a su mujer: "No te he violado ni drogado"
Pelicot negó, en presencia de su hija Caroline en el juicio de Aviñón, haberle hecho lo mismo que le hizo a su madre, Gisèle.
"Nunca te drogado ni violado, no se puede decir eso (...). Yo nunca he hecho eso", subrayó dirigiéndose a su hija el principal acusado de este juicio ante el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse (sureste de Francia) en su primera declaración, entre sollozos.
Caroline Darian, que ahora tiene 45 años, se enteró cuando se descubrió todo en el otoño de 2020 de que su padre no sólo guardaba cientos de fotos y vídeos de las violaciones que sufrió su madre, en estado de inconsciencia, por parte de decenas de hombres a los que él la ofrecía.
También había en sus archivos imágenes de Caroline desnuda y aparentemente dormida, de las que ella no conocía la existencia ni en qué condiciones se habían tomado, y desde que las vio ha estado convencida de que su progenitor también la drogaba a ella.
Esta tarde, la hija agitó la cabeza, como en una señal de negación cuando él aseguraba que no había abusado de ella.
"La única persona a la que manipulé fue a mi mujer"
Dominique Pelicot siguió insistiendo y afirmó: "La única persona a la que manipulé es a mi mujer". Un comentario que generó murmullos de indignación en el banquillo, donde hay otros 50 hombres acusados.
Una parte de estos hombres rechaza esa imputación por el delito de violación agravada, que les podría conllevar una pena de 20 años de cárcel, y alegan que no sabían que Gisèle Pelicot estaba drogada y que por tanto no había dado consentimiento para tener relaciones sexuales con ellos.
El principal acusado precisó que cuando empezó a atiborrar a su mujer de ansiolíticos en 2011 para poder abusar sexualmente de ella, aprovechando que estaba inconsciente, sólo la violaba él.
Al año siguiente, inspirado en una página de encuentros sexuales empezó a invitar a otros hombres a que se sumaran a él para abusar de su esposa, y esas prácticas continuaron hasta que lo arrestaron en septiembre de 2020 por grabar bajo las faldas a unas mujeres en un supermercado de la ciudad de Carpentras.
Dominique Pelicot repitió esta tarde que todos eran conscientes de que estaba drogada y sometida porque les prevenía y además les pedía informes médicos para verificar que no tuvieran enfermedades de transmisión sexual.
Aunque al mismo tiempo admitió que a menudo no conocía el nombre real de esos individuos, y que por tanto no podía verificar la validez de esos informes cuando los obtenía.
Pelicot se considera pervertido y adicto al sexo
Preguntado sobre cómo calificaría su sexualidad en términos cuantitativos y cualitativos, Dominique Pelicot reconoció que el suyo era un comportamiento pervertido y "demasiado cuantitativo, que es la consecuencia de la adicción".
Después de ser detenido en septiembre de 2020, a los policías que le interrogaban había contado que a veces incitaba a los hombres a los que invitaba a casa para que violaran a su mujer a que no se pusieran condón porque eso le excitaba más.
En cualquier caso, este martes hizo hincapié en que él no los forzó a venir y que todos aceptaron el escenario que él había diseñado.
En su declaración, Dominique Pelicot dijo sentirse avergonzado de haber tratado así a su mujer, teniendo en cuenta que "sin ella ya no soy nada" y que en parte fue también gracias a ella que pudo tratar de olvidar "los malos momentos de la vida. Le debo mucho".
Precisamente, a la cuestión de si cree que la ha perdido para siempre (el mes pasado se formalizó el divorcio entre ambos) contestó que "hay que guardar siempre la esperanza. Si no, se ha acabado todo".