Gobierno y Congreso acogen "potente mensaje" de Chomalí sobre inseguridad y corrupción
A la cabeza del Te Deum de este 18 de septiembre "dio un muy buen discurso, que comparto prácticamente en su plenitud", señaló el Presidente Gabriel Boric.
La líder de la Cámara Baja, Karol Cariola (PC), valoró el foco eclesial en las urgencias sociales, dentro de ellas la mejora de las pensiones.
El titular de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, evitó referirse a la crisis desatada por los chats de Luis Hermosilla.
Chomalí advirtió en su sermón que "no hay desarrollo posible, ni una auténtica democracia, en un país violento y con gérmenes de corrupción", e instó a un acuerdo nacional para abordar ambos problemas.
El arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, encabezó este miércoles el Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias, ocasión en la que instó a buscar un acuerdo nacional contra la corrupción y la violencia criminal.
Frente a las principales autoridades de los tres poderes del Estado, el líder católico abordó también otros asuntos de preocupación eclesial, como la baja natalidad, la xenofobia, el cierre de industrias, el desempleo y las bajas pensiones, dentro de un conjunto de "dolores" que -afirmó- sufre Chile.
El discurso del religioso fue valorado de manera transversal por personeros del Gobierno y del Parlamento, que rescataron su mensaje "potente" y centrado en los problemas concretos de la ciudadanía.
"El obispo Chomalí dio un muy buen discurso, que comparto prácticamente en su plenitud; en especial en los ejes que abordó las preocupaciones que tenemos respecto de Chile", comentó el Presidente Gabriel Boric.
"También creo que este es un momento en donde los chilenos nos quieren ver a todos unidos, son pocos los momentos en donde logramos tener una unidad férrea, y yo creo que los colores de la bandera... ver la bandera colgando en todas partes, en todos los sectores de nuestro país, me llena el pecho, me enorgullece", añadió.
"Tenemos harto trabajo en el Poder Ejecutivo y el Legislativo"
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, abordó los emplazamientos de Chomalí ante la crisis de corrupción que enfrentan diferentes instituciones del Estado, y destacó que el Ejecutivo ya tiene "una agenda de probidad en el Parlamento, que vamos a reforzar con una nueva propuesta de sistema de nombramientos en el Poder Judicial, y complementarla con la Ley de Lobby que se está discutiendo".
Asimismo, "van a venir indicaciones para perfeccionar nuestra legislación en la identificación de conflicto de interés y tráfico de influencias, que es algo que hemos visto demasiado en los últimos casos de corrupción", añadió la secretaria de Estado.
Al mismo tiempo, Vallejo destacó la importancia de "dialogar para lograr concretar los acuerdos que Chile necesita para proteger y defender nuestras instituciones democráticas de la corrupción y del crimen organizado".
Frente a la delincuencia "tenemos agenda de seguridad, el levantamiento del secreto bancario en la Ley de Inteligencia Financiera, pero también estamos reforzando la agenda de probidad y anticorrupción. Así que tenemos, al menos desde el Poder Ejecutivo y el Legislativo, harto trabajo para unirnos en torno a propuestas concretas en este gran desafío que compartimos", puntualizó Vallejo.
"Flagelos de la democracia"
La homilía de Chomalí fue también destacada por la presidenta de la Cámara Baja, Karol Cariola (PC): "El mensaje que él da es muy potente al decir que tanto el crimen organizado como la corrupción son flagelos fundamentales de nuestra democracia", analizó.
Tal planteamiento "yo lo recojo y lo hago mío; creo que éste es un mensaje muy importante y potente", reiteró.
"Me sumaría a este llamado que se ha hecho hoy a que todos los sectores políticos seamos capaces de ponernos de acuerdo por el bienestar de los chilenos y chilenas. Ahí está el foco de nuestro trabajo", destacó la líder de los diputados.
Asimismo, advirtió que "el Estado de Chile tiene que responder a los objetivos principales que la ciudadanía tiene, y esa urgencia está en la seguridad, en terminar con la corrupción y sacarla -como un flagelo- del Estado".
"Al mismo tiempo, también es importante hacernos cargo de las necesidades como la reforma de pensiones, tal como el monseñor lo dijo", resaltó Cariola.
Mientras que su par del Senado, José García Ruminot (RN), precisó que "el arzobispo de Santiago nos deja tareas bien concretas, nos ha hecho solicitudes también bien concretas, particularmente respecto de la reforma de pensiones, el Senado está trabajando en el proyecto, se ha establecido un calendario, esperamos poder votar en el mes de enero".
"Al callo y certera"
Por su parte, el senador Rojo Edwards (Comité Social Cristiano) afirmó que "la homilía de monseñor Chomalí fue muy al callo y certera respecto a lo que Chile está sufriendo, cuáles son los dolores".
El exmilitante RN y republicano señaló que la proclama eclesia fue también "muy valórica, en el sentido de que demuestra una preocupación por el más débil, por los jóvenes, por los adultos mayores".
"Yo hago eco absolutamente del necesario acuerdo para avanzar mucho más rápido en términos de seguridad en muchos proyectos que, por ejemplo, en el Senado y la Cámara de Diputados están trabados y no sabemos por qué", aseveró el legislador.
Además, hizo un llamado "a quienes tienen algunas diferencias a poder procesarlas lo antes posible y avanzar. Lo mismo para el Gobierno, para tomar todas las acciones ejecutivas que nos den más seguridad".
"Creo que el arzobispo hoy ha dado en el clavo respecto a las necesidades y los dolores de los chilenos", sentenció Edwards, que, consultado por la mención de Chomalí respecto a la deuda en pensiones, contestó que "existen muchas personas que no están viviendo de la manera como debiesen poder vivir, con mayor dignidad", por lo que "tenemos que avanzar en un acuerdo" en esa materia.
"A ese llamado me sumo, al igual que al llamado de unidad que hace respecto a la seguridad. Por cierto, las diferencias existen tanto en seguridad como en pensiones, (y las fuerzas políticas) tienen que procesarlas más rápido. Lo que uno quiere, en este caso, de todas las fuerzas políticas, es que haya sentido de urgencia", cerró el exmilitante del Partido Republicano.
Presidente de la Suprema, silencioso
El ministro Ricardo Blanco, presidente de la Corte Suprema -una de las instituciones más golpeadas por el escándalo de Luis Hermosilla-, evitó profundizar en aquella crisis, al señalar que "la ministra vocera (Gloria Ana Chevesich) ya habló (sobre esta cuestión" durante la semana.
"Yo no me voy a referir a temas que están en proceso", dijo Blanco, que, interrogado por si se puede seguir confiando en los ministros del máximo tribunal, se limitó a señalar: "Por supuesto".