"Colapintomanía" renovó fiebre de Argentina por la Fórmula 1
El piloto trasandino recibe apoyo desde su país.
La "Colapintomanía" se instaló con fuerza en Argentina. El país vive una renovada fiebre por el automovilismo tras la llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1. Carisma, talento, redes sociales y un importante apoyo económico de empresas argentinas dan como resultado una combinación imbatible.
En un país sin Fórmula 1 desde 1998 y sin Mundial de Rallys desde 2019, la afición por el motor se convirtió en los últimos años en una pasión de nicho, ajena al gran público joven y las redes sociales y aferrándose a ídolos del pasado como Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann.
Desde el anuncio -el 27 de agosto- de que Colapinto reemplazararía al estadounidense Logan Sargeant como segundo piloto de la escudería británica Williams Racing en la F1, el piloto de 21 años se convirtió en una sensación y pasó de tener poco más de medio millón de seguidores en Instagram a superar los 2,2 millones, mientras que en X pasó de unos 100 mil a casi medio millón.
Según la agencia Human Connections Media, las referencias diarias a la Fórmula 1 en redes sociales en Argentina crecieron casi un 1000 por ciento, mientras que también aumentó significativamente la cifra de televidentes durante las carreras.
Despegar, una de las mayores agencias de viajes del país, reveló esta semana que sus motores de búsqueda han registrado un aumento del 340 por ciento en consultas para viajar a Brasil para presenciar el Gran Premio de Sao Paulo el 3 de noviembre.
"Hasta los que no son fanáticos de la Fórmula 1 ahora se vuelcan porque está Colapinto", explicó a la Agencia EFE Marcelo Gantman, director de Big Data Sports, portal especializado en la industria deportiva.
Más allá del perfil carismático del joven y el buen desempeño que tuvo en sus primeras dos carreras (Monza y Bakú), uno de los principales artífices de la viralización de la "Colapintomanía" es el DJ y productor musical argentino Bizarrap, amigo personal del piloto y que comparte muchas de sus publicaciones en sus redes sociales, donde cuenta con más de 25 millones de seguidores.
El apoyo de "Biza", sin embargo, excede el plano virtual y fue clave para acercar al piloto a importantes empresas argentinas en un momento en el que buscaba sumar patrocinadores para alcanzar la cifra de cuatro millones de dólares que necesitaba para competir este año en la Fórmula 2.
La primera gran empresa argentina en darle su apoyo fue el gigante tecnológico Globant y luego siguieron varias más, en buena parte gracias a quien la familia de Colapinto describe como su "ángel guardián": Gastón Parisier.
"Desde el primer día trabajamos para que Franco llegara a la Fórmula 1", menciona a EFE Parisier, CEO de la empresa Big Box y cofundador de la aerolínea de bajo costo FlyBondi, quien no sólo brindó su apoyo económico, sino que comenzó a "golpear puertas" para conseguir más patrocinadores.
Así, llegaron la cervecera Quilmes, la papelera Celulosa Argentina, la empresa de criptomonedas Ripio y, finalmente, la joya de la corona: El gigante latinoamericano del comercio electrónico y las tecnofinanzas, MercadoLibre.
"Franco es hoy la mejor plataforma de comunicación de América Latina", resume Parisier sobre por qué tantas empresas del país optan por patrocinar al joven piloto, a quien además considera "un extraordinario embajador argentino".
Esa misma lógica fue la que llevó a MercadoLibre a poner su nombre en el vehículo de Williams de Colapinto.
"Ver el orgullo que genera Franco en Argentina y la atención que capta en nuevas audiencias en el país y en la región es algo que nos llena de satisfacción y refuerza nuestra decisión de apoyarlo en este emocionante y sacrificado camino", dice a EFE Juan Lavista, vicepresidente de Marketing Commerce de MercadoLibre, que opina que la Fórmula 1 proporciona a la empresa "una plataforma global" para incrementar su "exposición de marca a nuevos mercados y audiencias".
Si bien los entrevistados coinciden en que el principal motivo de la llegada del joven piloto a la máxima competencia del automovilismo fue su talento al volante, el apoyo de importantes marcas no es un factor menor.
"Siempre es necesario contar con un respaldo económico para que un buen piloto tenga lugar en una butaca", destaca Gantman, que identifica además un patrón entre Colapinto y muchos de sus patrocinadores argentinos: "Hay toda una narrativa de empezar de abajo, de superación, de venir del sur del planeta y que nos conozcan en todos lados".