Exsubsecretario: A la Fiscalía le costará condenar a Yáñez, pero demostró seriedad y objetividad
Neftalí Carabantes comentó en Cooperativa el primer día de formalización del exdirector de Carabineros, y apuntó que "no hay mucha jurisprudencia en apoyo de la teoría" del Ministerio Público para acusarlo.
"Tiene un desafío muy complejo: probar delito omisivo", una inacción deliberada que responsabiliza al alto oficial "como si (él mismo) hubiese accionado la metralleta antidisturbios" en el estallido, explicó.
Pese a las dificultades, alabó la "dignidad" con que el órgano persecutor está presentando la causa, representado por los fiscales Ximena Chong y Xavier Armendáriz.
Carabantes destacó que, con Yáñez a la cabeza, "Carabineros salió de las páginas rojas de los abusos policiales y recuperó su serenidad institucional". Sin embargo, cree que cometió un error en sus intentos de evitar ser interrogado por la Fiscalía.
El exsubsecretario de Carabineros Neftalí Carabantes (Partido Radical) destacó este martes en Cooperativa el trabajo del Ministerio Público en la formalización del exdirector general de la policía uniformada Ricardo Yáñez por una presunta responsabilidad de mando en violaciones a los derechos humanos durante el estallido social.
En entrevista con Lo Que Queda Del Día, la autoridad afirmó que los fiscales Xavier Armendáriz y Ximena Chong, a cargos del bullado caso, "han demostrado seriedad y un principio de objetividad", aunque admite que afrontan un desafío complejo, pues "no hay mucha jurisprudencia en apoyo de su teoría".
Asimismo, el hoy académico de la Universidad Central valoró la gestión que tuvo Yáñez durante su paso como general director de Carabineros, sobre todo por lograr que se recuperara la "armonía institucional"; pero criticó que no concurriera antes a declarar ante los persecutores.
- Paula Molina: ¿Tiene una primera evaluación respecto a esta primera jornada de formalización (de Yáñez)? Una formalización que fue postergada y que tensionó muchísimo las instituciones chilenas, especialmente a Carabineros y también al propio Gobierno...
Estamos frente a una renuncia que era muy esperable y respetable de parte del general director anterior, general Yáñez. Él no quería comprometer a la institución con su formalización y, por lo tanto, yo creo que actuó bien, supo leer el momento, actuó como un hombre de Estado, con apego a la ética de la responsabilidad. No quiso comprometer a Carabineros hoy en un tribunal de garantía, lo hizo como un civil.
Ahora, respecto a tu pregunta, ¿cómo estuvo la audiencia de formalización? Yo creo que son audiencias bien largas. Les correspondió el turno en este caso a los fiscales actuantes, (Xavier) Armendáriz y (Ximena) Chong. Fue una audiencia bien llevada, yo diría que el juez y las partes tuvieron un comportamiento acorde a lo que sucede en un tribunal de garantía cuando se comunican cargos. Aquí no estamos hablando de una sentencia anticipada, de una sentencia ejecutoriada, solamente del proceso de formalización, en el que se comunican los cargos, se comunican los delitos por los cuales se va a investigar a los tres altos mandos de Carabineros que están siendo imputados.
Se presentaron alrededor de 140 casos muy dramáticos, todos ellos por traumas oculares severos, gente que perdió su vista. Por lo tanto, me parece que está operando el procedimiento de persecución penal. Es un caso dramático, es de laboratorio. Hay un delito omisivo detrás de esto que no es fácil de probar para la Fiscalía, tiene un verdadero desafío, pero yo creo que se cumple con el fin del procedimiento penal investigar estos hechos tan graves ocurridos durante el estallido social.
Y bueno, por cierto, en diez días más, como hemos sabido, le va a corresponder el turno a la defensa, donde va a hacer valer sus argumentaciones. Yo creo que el caso está bien llevado, pero reitero, aquí estamos frente a un caso muy complejo de cristalizar. No hay mucha jurisprudencia en apoyo de la teoría del caso que lleva adelante la Fiscalía. Están las víctimas, por cierto, pero esto hay que hacerlo calzar con la responsabilidad que se le está imputando al general Yáñez.
Aquí, siendo muy escueto, podemos decir que al general Yáñez se le acusa de haber omitido una acción, no haber dado una orden para que se pararan los daños oculares que estaban siendo perpetrados por funcionarios de Carabineros en la calle, a través de perdigones, a través de escopetas antidisturbios, que fue la principal arma que hoy salió a la luz en la formalización. Por lo tanto, es un hecho muy difícil de probar. (Para que sea punible,) la omisión tiene que estar perfectamente consciente, haber estado perfectamente consciente el general Yáñez de que quería omitir dar una orden de parar.
Tenía que tener un dolo omisivo; la intención de no dar la orden para que se siguieran produciendo lesiones, lo cual -reitero- no es fácil de probar.
Por último, yo diría que también es muy complicado, en este caso, decir que esta acción se encuentra en una relación de causalidad hipotética con la omisión. Está al mismo nivel la acción con la omisión. Eso es lo que tiene que probar la Fiscalía, lo cual es muy difícil. O sea, tiene que poner al mismo nivel como si (Yáñez) hubiese accionado la metralleta antidisturbios o la carabina antigases. Por lo tanto, es un caso complejo, pero muy interesante de seguir.
Destacó la "rigurosidad" y "objetividad" del Ministerio Público
- Paula Molina: ¿Usted cómo ve la capacidad de la institución para llevar el caso sin que eso termine convirtiéndose en un enjuiciamiento respecto a cuestiones que no tienen que ver directamente con lo que se está analizando y que se tiene que ver en este proceso?
Creo que se está llevando un caso muy complejo en términos de prueba en materia penal, pero también con mucha dignidad por parte de la Fiscalía. Es muy complejo para la Fiscalía llevar adelante una persecución penal contra altos mandos de Carabineros, no es grato. Carabineros es una institución muy querida por todo el territorio de la República, por todos los habitantes que estamos en Chile. Realmente también hay que reconocer el esfuerzo que está haciendo la Fiscalía para que prime su principio de objetividad en la investigación.
Por lo tanto, aquí ha habido mucha agua que ha corrido bajo el puente. Hay ríos de tinta en todos esos tomos de investigación que lleva adelante la Fiscalía, lo cual le da mucha seriedad. Reitero, hay mucha rigurosidad. Por lo tanto, si bien no hay una sentencia que condene al general, me parece bien que se esclarezca, que se investigue, que se avance y que se otorgue luz y transparencia frente a lo que ocurrió. Y si hay responsables, sean mandos medios, sean mandos directivos, oficiales superiores, van a tener que responder. Es así el Estado de derecho, es así la persecución penal.
Reitero, yo creo que los fiscales Chong y Armendáriz han demostrado seriedad frente al caso, han demostrado un principio de objetividad por más que la defensa del general diga todo lo contrario. Yo creo que también uno puede ser crítico de la defensa del general Yáñez. Tuvo cuatro oportunidades para haber concurrido a conversar con los fiscales cuando fue citado (a declarar) y no concurrió. Perdió una oportunidad valiosa, en mi opinión, de haber dado a conocer su punto de vista, de haber dicho: "Mire, yo no soy el responsable en última instancia de que ocurrieran los terribles hechos, los dramáticos hechos que provocaron ceguera a muchas personas". Pero eso ya sucedió, creo que hoy día se está frente a una formalización. Tiene perfecto derecho el general Yáñez a defenderse. Me parece bien que opere el sistema penal. Me parece que es muy saludable para nuestra democracia que nadie esté por bajo ni por sobre la ley.
Descartó una politización de la formalización contra Yáñez
- Paula Molina: Neftalí Carabantes, ¿qué posibilidades hay de que este proceso siga adelante sin que sea utilizado políticamente?
Yo creo que Carabineros, con el reciente traspaso del mando que ocurrió, está totalmente al margen. Si hay algo que se le puede celebrar al general Yáñez y que muchos criticaron, era que él no iba a poder ejercer, hasta antes de la formalización, las dos situaciones al mismo tiempo. Es decir, ejercer su defensa -porque sabía que sería formalizado, eso se le fue comunicado hace más de siete meses- y ejercer el mando de Carabineros. Por lo tanto, yo creo que no hay politización, menos habiendo ya un nuevo general director asumido, como lo es el general (Marcelo) Araya.
Por lo demás, él (Araya) tiene desafíos importantísimos que la prensa y la ciudadanía le están exigiendo, de acuerdo al momento delictual muy complejo que vive el país. Yo creo que no hay una interferencia política. Por lo demás, creo que la relación que tuvo el general Yáñez con el Presidente Boric y con el Gobierno fue de menos a más. Nunca se politizó la institución. Yo diría que cumplió su rol constitucional de ser una policía preventiva comunitaria. Carabineros salió de lo que fueron las páginas rojas de los excesos policiales, de los abusos. Carabineros recuperó su armonía institucional, su serenidad institucional, lo cual es muy valorable. Pero reitero, el nuevo general director Araya, que asumió ayer, tiene nuevos desafíos que son enormes.
Llamó a "dejar atrás el berrinche político"
- Paula Molina: Respecto a la posición política y a sectores que podrían buscar algún tipo de rédito electoral en plantear que se está debilitando a Carabineros o que se está intentando debilitar su capacidad de acción frente a la delincuencia o su capacidad para garantizar la seguridad de la ciudadanía. ¿Ve esos riesgos de politización o de seguir incrementando ese aspecto que ya ha estado en torno a este proceso?
Yo diría que ahí tenemos un problema. No es posible que siempre que intentemos llevar adelante normas, aprobar normas que fortalezcan nuestras policías, a Carabineros y a la PDI y al Ministerio Público, siempre tengamos una oposición muy destructiva. Esto ha pasado de ambos lados, yo no me quiero anclar en una parte. Yo creo que siempre nos topamos con que la política no logramos que sea una política de estado, una política en seguridad. Tenemos que hacer que esta política sea algo que nos una, algo que realmente nos haga entender que el único que está en el bando rival son los delincuentes y el crimen organizado. Vemos acusaciones constitucionales contra la ministra del Interior. Vemos por otro lado que se critica el descabezamiento de Carabineros, cosa que no ocurrió. En menos de media hora el Gobierno acepta la renuncia del general Yáñez y asume un nuevo general director.
En segundo lugar, se le da tranquilidad a Carabineros porque asume el segundo de a bordo, el que hasta ayer era el subdirector de la institución. Por lo tanto, tenemos que dejar atrás el berrinche político. Creo que eso no nos ayuda. A los únicos que favorecen son a las bandas criminales que llegan al país, ven este deterioro de nuestra política, de nuestra democracia, se instalan en Chile y siguen cometiendo delitos. Yo creo que tenemos que unirnos. Tenemos que entender que la lucha contra la delincuencia no es un asunto de izquierdas contra derechas, sino de democracia contra criminalidad. La seguridad tiene que ser un asunto de Estado, y creo que requiere grandeza y unidad de todos los sectores políticos.