¿Qué es la progeria, la enfermedad que padecía Sammy Basso?
El síndrome afecta a 1 de cada 20 millones de personas.
El pasado 05 de octubre se dio a conocer el fallecimiento del científico italiano Sammy Basso, reconocido por dar visibilidad y estudiar su propia enfermedad, la progeria.
El sujeto, que en 2018 se licenció en Ciencias Naturales en la Universidad de Padua con una tesis sobre posibles terapias para ralentizar el desarrollo del síndrome, falleció a los 28 años de forma imprevista mientras cenaba en un restaurante de la localidad véneta de Treviso.
Basso tenía sólo dos años cuando fue diagnosticado con la progeria de Hutchinson-Gilford, por lo que cuando era sólo un niño fundó junto a sus padres la Asociación Italiana Progeria Sammy Basso, con el objetivo de apoyar la divulgación y recaudar fondos para los estudios científicos.
Cabe destacar que Basso se convirtió en la persona más longeva con progeria, lo que lo transformó en un caso único y excepcional.
¿Qué es la progeria de Hutchinson y cuáles son sus síntomas?
La progeria de Hutchinson-Gilford, es un trastorno genético que causa un envejecimiento prematuro y acelerado, y cuyos signos suelen empezar a mostrarse durante los primeros dos años de vida, de acuerdo con National Geographic.
El síndrome afecta a 1 de cada 20 millones de personas, y la expectativa de vida de quienes lo padecen es de entre 13 y 15 años, ya que la mayoría de los pacientes suelen fallecer de forma repentina por complicaciones cardiovasculares o cerebrovasculares.
Los síntomas de la enfermedad incluyen:
- Estatura y peso por debajo de la media, con un aumento muy lento.
- Pérdida de masa muscular y de tejido adiposo, la grasa que se acumula bajo la piel.
- Alteraciones en la formación dental.
- Pérdida de audición.
- Caída del cabello, pestañas y cejas.
- Proporciones faciales inusuales, con cabeza, nariz y ojos más grandes en comparación con el resto de la cara.
- Piel fina, arrugada y manchada.
- Voz aguda.
- Desarrollo de condiciones relacionadas con el envejecimiento, como problemas cardiovasculares, rigidez articular o dislocaciones de cadera.