China dio por terminado el ejercicio militar con que amenazó a Taiwán
Para EE.UU., son ejercicios "injustificados", "provocaciones" que pueden "escalar la situación".
Cazas taiwaneses Mirage 2000 listos para despegar, como parte de la respuesta local a los "ejercicios" chinos.
China dio por finalizadas sus nuevas maniobras militares alrededor de Taiwán, en las que simuló el bloqueo y toma de control de puertos y áreas clave de la isla, cuyo gobierno calificó los ejercicios de "irracionales".
La por analistas considerada "amenaza china", pero denominadas por Beijing "Espada Unida 2024B", incluyó al portaaviones Liaoning, además de tropas de tierra, mar, aire; el disparo de cohetes y el vuelo de más de un centenar de aviones de combate.
Se trata de un movimiento de tropas aún mayor del realizado por China en mayo pasado, en torno al territorio autogobernado cuya soberanía reclama la potencia unipartidista, que acusa "actos separatistas relativos a la independencia" de la isla.
Según el Ministerio de Defensa de Taiwán, además de 125 aviones, se detectó el movimiento de 17 buques de la Armada china y otras 17 embarcaciones oficiales.
El en la práctica simulacro de invasión aparece como la respuesta china a las últimas declaraciones del presidente taiwanés, el soberanista William Lai, quien dijo que la República Popular China "no tiene derecho a representar" a la isla, a la que definió como una tierra de "libertad" y "democracia".
"La reunificación es inevitable, y los intentos de división serán aniquilados", declaró el Comando del Teatro Oriental de Operaciones del Ejército chino, en una clara amenaza.
EE.UU. y Japón, preocupados por la postura bélica china
Taiwán es uno de los principales motivos de fricción entre China y EE.UU., ya que Washington es el principal proveedor de armas de Taiwán y podría intervenir para defender la isla en caso de un ataque chino.
De hecho, el gobierno de Joe Biden expresó su "preocupación" por las maniobras, subrayando que se trata de unos ejercicios "injustificados", los que tildó de "provocaciones" que pueden "escalar la situación".
En Japón, el primer ministro Shigeru Ishiba dijo que su país "vigila" los movimientos chinos, porque "la paz y la seguridad en el estrecho de Taiwán y sus alrededores son extremadamente importantes para la región".
"Estaremos preparados para cualquier desarrollo", añadió el mandatario, mientras que el titular de Defensa, Gen Nakatani, agregó que las fuerzas de autodefensa niponas estuvieron alertas y tomando las medidas necesarias ante el riego de que un misil chino cayera en sus aguas territoriales.