Cadena perpetua para tío y sobrino por matar y descuartizar a un joven
Adalio Mansilla y Fabián Peña fueron condenados a pena máxima por el crimen de Roberto Verdugo, perpetrado en enero de 2023 en Punta Arenas.
El tribunal consideró como agravantes su alevosía y ensañamiento.
Mansilla Quinchamán registraba dos condenas previas por homicidio: mató a Verdugo cuando estaba con libertad condicional.
El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó este lunes a presidio perpetuo calificado a dos hombres -un tío y un sobrino- que hace dos años asesinaron y descuartizaron a un estudiante al interior de un domicilio de la Población Nelda Panicucci de la ciudad.
Adalio Mansilla Quinchamán y Fabián Peña Mansilla fueron sentenciados, ambos, como autores del homicidio calificado consumado de Roberto Verdugo Vargas, recibiendo la máxima pena que contempla la ley chilena.
"La víctima Roberto Verdugo, un joven de 21 años, en circunstancias que iba hacia su domicilio luego de haber estado compartiendo con unos amigos, fue abordado por los imputados, quienes lo invitaron a su domicilio (el de ellos) y en ese lugar le dieron muerte, produciendo además el cercenamiento y la mutilación de sus extremidades... El tribunal ponderó todas estas circunstancias para llegar a las penas señaladas", explicó el fiscal Fernando Dobson.
Presidio perpetuo calificado para acusados de dar muerte y mutilar a joven estudiante en Punta Arenas.@FiscaliadeChile pic.twitter.com/2Xs8XYoJxD
— Fiscalía de Magallanes y de la Antártica Chilena (@Fisc_Magallanes) December 23, 2024
El resultado del juicio fue valorado por el fiscal regional de Magallanes, Cristián Crisosto: "Cada uno (de los dos condenados) fue sentenciado a la pena de presidio perpetuo calificado, acogiendo el tribunal las circunstancias agravantes de alevosía y ensañamiento", comentó.
Este desenlace "corona un trabajo fiel y perseverante de la Fiscalía, de sus equipos investigadores, con el objetivo de dar justicia y entregar certeza y resignación a la familia de la víctima", remató Crisosto.
Uno de los elementos que mayor impacto causó al conocerse el crimen fue que Adalio Mansilla Quinchamán ya estaba condenado por dos homicidios previos: cometió el tercero, de Verdugo, encontrándose en libertad condicional.