Por orden de Trump: EEUU desclasifica archivos inéditos del asesinato de Kennedy
Si bien el mandatario había adelantado que se harían públicos 80.000 documentos, en el sitio de los Archivos Nacionales sólo figuran 1.123.
A la espera del resto de los expedientes, especialistas examinan los ya disponibles en busca de nueva información sobre el magnicidio.

Trump aseveró que todos los documentos que se harán públicos están íntegros y sin tachaduras.
Los Archivos Nacionales de EEUU publicaron este martes, por orden del presidente estadounidense Donald Trump, archivos inéditos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy (1961-1963), un caso que ha alimentado innumerables teorías conspirativas durante décadas.
Los Archivos Nacionales, responsables de la custodia de los documentos sobre la muerte de Kennedy, anunciaron la desclasificación en su página web, y si bien el mandatario había adelantado el día anterior que se harían públicos 80.000 documentos, en el sitio sólo figuran 1.123.
Según un comunicado de la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, el resto de los archivos han sido desclasificados, aunque aún no se han publicado en línea, y está previsto que se suban en los próximos días.
Aún se desconoce si los documentos contienen detalles inéditos sobre el asesinato de Kennedy. Los expertos están examinando los archivos en busca de nueva información.
Trump explicó el día anterior que todos los documentos que iban a hacerse públicos estarían íntegros y sin tachaduras, lo que permite leer su contenido completo, a diferencia de lo ocurrido con otros archivos históricos considerados sensibles.
La desclasificación responde a una orden ejecutiva que Trump firmó solo unos días después de regresar a la Casa Blanca, y con la que instó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) a localizar miles de documentos adicionales sobre el asesinato de Kennedy para su publicación.
La orden también busca hacer públicos los archivos federales aún clasificados sobre los asesinatos, en 1968, del exfiscal general y exsenador Robert F. Kennedy y del reverendo Martin Luther King Jr.
Los documentos sobre el asesinato de Kennedy debían haberse hecho públicos en su totalidad en 2017, pero durante su primer mandato (2017-2021), Trump decidió mantener en secreto algunos, por razones de seguridad nacional.
Según los Archivos Nacionales, la gran mayoría de documentos —unos seis millones, incluidos fotografías y grabaciones de audio— ya fueron publicados, pero a mediados de febrero, el FBI anunció que había encontrado más de 2.400 documentos nuevos relacionados con el asesinato de Kennedy, y que serían transferidos a los Archivos Nacionales para su desclasificación.
Las teorías conspirativas
El asesinato del presidente Kennedy ha sido atribuido oficialmente a una única persona, el exinfante de Marina Lee Harvey Oswald, quien le disparó desde la ventana de un almacén de libros escolares mientras la comitiva presidencial pasaba por la plaza Dealey de Dallas, en Texas.
Dos días después, Jack Ruby, dueño de un club nocturno, mató a Oswald en la sede de la policía de Dallas.
Un año después del magnicidio, la Comisión Warren, establecida por el entonces presidente Lyndon B. Johnson (1963-1969) para investigar el suceso, concluyó que Oswald había actuado solo y que no había pruebas de que otras personas estuviesen involucradas como parte de una conspiración para matar a Kennedy.
Pese a que esa es la versión oficial, durante décadas han surgido numerosas teorías conspirativas: el propio secretario de Salud de EEUU Robert F. Kennedy Jr., quien es sobrino del exmandatario, ha puesto en duda esa versión oficial, e incluso ha afirmado que la CIA estuvo involucrada en el asesinato de su tío.
Cuando Trump firmó en enero la mentada orden, reservó el bolígrafo para Kennedy Jr., conocido por su activismo antivacunas y su afinidad con teorías conspirativas, perfil que lo ha distanciado de gran parte de su familia.