Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla exigen "refugio humanitario inmediato".
Acusan que no tienen garantías en su reclusión en penal de Neuquén.
Los dos ex lautaristas recluidos en Neuquén (Argentina), condenados a tres años y seis meses de prisión por porte ilegal de armas de guerra, iniciaron una huelga de hambre líquida para exigir refugio político en el vecino país.
Mauricio Villarroel Sepúlveda y Freddy Fuentevilla Saa fueron detenidos en marzo pasado en San Martín de Los Andes, meses después de ser vinculados a la investigación por la muerte del cabo Luis Moyano, asesinado en octubre de 2007.
María Angélica Sepúlveda, madre de Villarroel, exigió la "liberación total de todas y todos los luchadores sociales y combatientes encarcelados, a nivel nacional e internacional".
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| Villarroel y Fuentevilla. (Foto archivo: UPI) |
Asimismo, solicitó "refugio humanitario inmediato" para ambos, así como un "trato digno de encarcelamiento, porque están en un encarcelamiento torturoso (sic) que son las 24 horas del día de encierro y sin ninguna garantía".
A través de la Pastoral de Migración del Obispado de Neuquén, Villarroel y Fuentevilla han solicitado a las autoridades argentinas el reconocimiento de estatuto de refugiado político para ambos.
Dicho estatus debe ser zanjado por el el Comité de Elegibilidad para el Refugiado (Cepare), conformado por miembros del Ministerio del Interior y Relaciones Exteriores, con la participación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (Acnur).
