Beijing planea ampliar enormemente área de pruebas de conducción autónoma
Se han expedido permisos de prueba en carretera a 33 empresas, que abarcan casi 900 vehículos.
Se han expedido permisos de prueba en carretera a 33 empresas, que abarcan casi 900 vehículos.
Beijing planea ampliar significativamente su área de demostración de conducción autónoma de alto nivel a aproximadamente 3.000 kilómetros cuadrados entre la cuarta y la sexta circunvalación, más del doble del tamaño de los seis distritos urbanos de la ciudad, dijo un funcionario.
Desde el lanzamiento de la primera zona de demostración de conducción autónoma de alto nivel de China en septiembre de 2020, la ciudad ha desarrollado con éxito infraestructuras inteligentes en 600 kilómetros cuadrados, indicó Wang Lei, director de la oficina de trabajo de la zona de demostración de conducción autónoma de alto nivel de Beijing, durante la Conferencia Mundial de Vehículos Inteligentes Conectados 2024.
La ampliación es parte de los esfuerzos de la capital china para colocarse a la vanguardia del desarrollo de la tecnología de conducción autónoma.
La zona de demostración ha expedido permisos de prueba en carretera a 33 empresas, que abarcan casi 900 vehículos con un kilometraje combinado de pruebas de conducción autónoma de más de 32 millones de kilómetros, lo que representa más de una cuarta parte del kilometraje total nacional de pruebas autónomas.
Grandes empresas como Baidu, Pony.ai y JD.com están entre las que participan en el proyecto, probando diversas aplicaciones autónomas, como vehículos de pasajeros, entregas no tripuladas y servicios de patrullaje autónomo.
La zona de demostración seguirá ampliándose tanto en escala como en diversidad de escenarios de aplicación, afirmó Wang.
Beijing también está trabajando en una nueva legislación para regular el floreciente sector de la conducción autónoma.
Impulsada por tecnología avanzada, regulaciones de apoyo y un fuerte entusiasmo de los inversionistas, la industria de la conducción autónoma está avanzando rápidamente hacia un uso comercial a gran escala y China está intensificando sus esfuerzos para fomentar nuevos motores de crecimiento con uso intensivo de tecnología.
Para finales de agosto, las autoridades de seguridad pública chinas habían emitido 16.000 licencias de prueba para vehículos autónomos, y unos 32.000 kilómetros de carreteras de todo el país estaban abiertos para pruebas de vehículos autónomos, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad Pública.
La consultora global McKinsey & Company prevé que China se convierta en el mayor mercado mundial de vehículos autónomos, con unos ingresos por este tipo de vehículos y servicios de movilidad que superarán los 500.000 millones de dólares en 2030.