Se mantendrá firmemente un pensamiento del "peor escenario" ante posibles situaciones como la "enfermedad X" advertida por la OMS.
China se nutrirá de la experiencia de la prevención y el control del Covid-19 y hará preparativos proactivos para futuras pandemias, como la "enfermedad X", que la Organización Mundial de la Salud ha advertido podría ser la próxima amenaza de salud pública global, señaló un funcionario de salud chino.
Wang Hesheng, director de la Administración Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades, dijo en una conferencia de prensa que China mantendrá firmemente un pensamiento del peor escenario, perfeccionará el mecanismo para alternar entre respuestas rutinarias y de emergencia, mejorará su sistema multicanal de vigilancia y de alerta temprana, y promoverá la investigación prospectiva sobre enfermedades infecciosas para reforzar la preparación ante futuras pandemias.
En respuesta a una pregunta relacionada con la "enfermedad X", Wang dijo que esta epidemia aún por venir causada por un patógeno hipotético y desconocido ha generado gran preocupación en todo el mundo debido a su naturaleza mortal, rápida propagación, capacidad de mutación y enormes incertidumbres.
Presentará desafíos impredecibles y planteará un riesgo pandémico creciente debido al cambio climático, la expansión de las actividades humanas y la transmisión de patógenos entre especies, mencionó el funcionario.
"Aunque la aparición del patógeno de la 'enfermedad X' es difícil de evitar, habrá maneras de contener el potencial pandémico que genere", afirmó.
China participará activamente en la gobernanza de la salud pública mundial, promoverá la cooperación con organizaciones internacionales como la OMS, y con otros países, y participará activamente en la formulación de una convención sobre pandemias, dijo Wang.
Indicó también que la prevención y el control de enfermedades contagiosas en China ha logrado notables resultados.
El país ha eliminado una serie de enfermedades contagiosas, la última de ellas la malaria en 2021. Las enfermedades contagiosas prevenibles, como la meningitis, han descendido a niveles históricamente bajos, señaló Wang.
Además, se han controlado eficazmente varias enfermedades infecciosas importantes, como el VIH/SIDA, la tuberculosis, la hepatitis B y la esquistosomiasis.
La transmisión del VIH/SIDA a través de transfusiones de sangre y productos derivados de la sangre ha sido esencialmente bloqueada, y la transmisión de madres a hijos así como a través de inyección de drogas ha alcanzado niveles históricamente bajos, explicó Wang.
