China Hoy: El nuevo "rey de la brazada"
"No me siento como un medallista de oro. Tomaré cada juego como un nuevo desafío porque otros nadadores también están mejorando", afirmó Qin Haiyang tras su triunfo en Japón.
"No me siento como un medallista de oro. Tomaré cada juego como un nuevo desafío porque otros nadadores también están mejorando", afirmó Qin Haiyang tras su triunfo en Japón.
En la historia de los Campeonatos Mundiales de Natación, ningún deportista había sido capaz de ganar medallas de oro en 50, 100 y 200 metros de estilo pecho en un solo torneo. Sin embargo, en julio pasado, el chino Qin Haiyang reescribió la historia en el Campeonato Mundial de Natación de Fukuoka (Japón) al convertirse en el primero en ganar las medallas de oro en estas tres competiciones.
Gracias a su triunfo también en los 4 x 100 metros masculino y femenino relevo combinado, Qin se adjudicó un total de cuatro preseas doradas.
Tras convertirse en el "nuevo rey de la brazada", Qin permaneció tranquilo como de costumbre. "En realidad, me siento bien. Las medallas de oro solo pueden ser colgadas y no pueden ser usadas en el cuerpo, pues te sentirás agobiado si lo haces. Así que no me siento como un medallista de oro. Tomaré cada juego como un nuevo desafío porque otros nadadores también están mejorando", manifestó.
Qin Haiyang, quien nació en la provincia china de Hunan en 1999, comenzó a nadar a los cinco años. Luego, su madre lo llevó a la base de entrenamiento del equipo de la Armada en Shanghai y a los 9 años ingresó en la escuela de verano. En junio de 2009, Qin fue seleccionado en el equipo de la Armada y se adiestró con la reconocida entrenadora Ye Jin.
Qin tiene una personalidad tranquila. Habla y camina despacio, con calma, pero tiene un buen conocimiento del agua, aunque parezca tímido en las sesiones de entrenamiento. En una ocasión, Ye se refirió a él de la siguiente manera: "Este niño tiene muchos puntos brillantes. Es realista, persistente e indomable. Parece lento, pero de hecho es de un corazón firme y no se perturba fácilmente con el mundo exterior. Será muy importante para él mostrar sus cualidades a una edad temprana".
En el Campeonato Mundial de Natación de 2017, Qin batió el récord mundial juvenil. En 2018, estuvo en el podio de los Juegos Asiáticos. Ese mismo año, ganó la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Campo Corto de Hangzhou.
Su participación, asimismo, llamó la atención en el Campeonato Mundial Militar de 2019. Después de que su participación en los preliminares de 200 metros estilo pecho masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio fuera declarada inválida por una falta técnica, Qin no se desanimó, sino que trabajó aún más duro y en silencio con miras a asegurar su próximo gran avance.
Qin Haiyang no habla mucho, pero el año pasado dijo con valentía: "Espero romper el récord mundial y ganar la medalla de oro en estilo pecho en Fukuoka. Sé que nadie lo ha hecho antes, pero tengo confianza y estoy mentalmente preparado para hacerlo". Finalmente, en su cuarta participación en un campeonato mundial, su máximo éxito llegó.
Un atleta tiene mucha suerte si se topa con un buen entrenador. A lo largo de su carrera, Qin ha tenido la fortuna de conocer a algunos muy buenos, los cuales lo han ayudado a alcanzar la cima.
Después de ingresar en el equipo de la Armada, Ye sentó una base sólida en la resistencia aeróbica de Qin y fortaleció su función cardiopulmonar. Luego de los Juegos Olímpicos, Qin se unió al equipo de Shanghai con el entrenador Cui Dengrong.
Cui, quien este año cumple 54, es conocido por su exquisita técnica y su búsqueda de la excelencia, de los detalles y de un mejoramiento de los requisitos físicos. En ese sentido, hizo un plan para Qin, cuyos objetivos fueron resaltar la aptitud física especial del nadador chino, aumentar su velocidad y su fuerza en cada golpe, y mejorar su desempeño en los 200 metros.
Cui Dengrong presta especial atención a que los atletas fortalezcan su condición física, pero también a que mantengan un estado de ánimo feliz y eviten las lesiones. Es partidario de que los nadadores sigan un arduo entrenamiento en un ambiente relajado.
"Las competiciones de 50, 100 y 200 metros requieren diferentes sistemas de entrenamiento. El desempeño de Qin no tiene precedentes y cuenta especialmente con mucha confianza. Este solo ha sido el primer paso, pues nuestro objetivo son los Juegos Olímpicos", explicó Cui.
"La valentía y la curiosidad son las claves secretas para abrirse al mundo, y la ambición es la curiosidad en aumento", señaló Qin. "Ahora soy más proactivo, tengo más confianza y me atrevo a establecer metas".
Fuera de la piscina, Qin es un joven estudiante de la Escuela de Economía y Gestión de la Universidad Tongji. Debido a su excelente rendimiento académico, accedió a la oferta de formación de posgrado en el Departamento de Educación Física de la Universidad Tongji.
Qin, además, acaba de ganar tres medallas de oro en los 50, 100 y 200 metros de estilo pecho masculino en los recientes Juegos Mundiales Universitarios de la FISU, celebrados en la ciudad china de Chengdu. "Estoy muy feliz y he cumplido con éxito esta pequeña meta. Para los atletas, es una ciencia competir continuamente y mantener un buen estado", mencionó Qin, quien aseguró que sus éxitos se deben principalmente al exigente entrenamiento diario.
De este modo, el "nuevo rey de la brazada" se alista a trabajar arduamente con miras a los Juegos Asiáticos y los Juegos Olímpicos. Qin Haiyang puede darnos más sorpresas.
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