Zhang Jun, representante ante la ONU, llamó a reducir el papel de las armas nucleares en políticas nacionales y colectivas de seguridad.
El representante permanente de China ante la ONU, Zhang Jun, pidió esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional para promover el desarme nuclear y la no proliferación.
La prohibición completa y una destrucción total de las armas nucleares, junto con el eventual establecimiento de un mundo libre de bombas atómicas, son una aspiración compartida de la comunidad internacional, declaró el enviado chino.
Todos los países deberían darse la mano para practicar el verdadero multilateralismo, adherirse al concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, rechazar decididamente la mentalidad de la Guerra Fría y confrontación entre bloques, fortalecer de manera continua la autoridad y eficacia del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y promover conjuntamente el desarme nuclear y la no proliferación, dijo en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los Estados con armas nucleares deberían explorar medidas viables para reducir los riesgos estratégicos, negociar y cerrar un tratado para no usar primero el arma nuclear contra otros, proporcionando garantías negativas legalmente vinculantes para los Estados sin bombas atómicas, propuso Zhang.
Los países concernidos deberían reducir el papel de las armas nucleares en sus políticas nacionales y colectivas de seguridad, renunciar al despliegue de sistemas globales de misiles, abstenerse de buscar la instalación de misiles de alcance intermedio en la región Asia-Pacífico o Europa, dejar de compartir armas nucleares y la denominada disuasión ampliada con el objetivo de mantener un equilibrio global estratégico y estabilidad mediante acciones prácticas, elaboró.
Las armas nucleares son producto de la historia y el desarme nuclear tendrá naturalmente un proceso histórico. Demandar que los países con políticas nucleares y número de bombas atómicas enormemente diferentes asuman el mismo nivel de desarme y obligaciones de transparencia nuclear no es consistente con la lógica de la historia y la realidad, ni tampoco está en línea con el consenso internacional, por lo que esa voluntad solo conduce al desarme nuclear hasta un callejón sin salida, precisó Zhang.
Estados Unidos debería seguir cumpliendo con la responsabilidad especial y prioritaria de reducir su arsenal nuclear de una manera drástica y sustancial, con el fin de crear las condiciones para que otros Estados nucleares se sumen al proceso de desarme atómico, añadió.
Zhang también enfatizó la necesidad de salvaguardar el régimen internacional de no proliferación nuclear.
Cuestiones candentes relacionadas con la no proliferación, como las cuestiones nucleares de la península coreana e Irán, tienen contextos históricos complejos y están estrechamente vinculadas a la discontinuidad en las políticas de no proliferación de determinado país, insinuó.
La cooperación estadounidense con ciertos países en materia de submarinos nucleares conlleva un alto riesgo de proliferación nuclear. Es una grave violación del objetivo y propósito del TNP y socava la paz y estabilidad regional. En consecuencia, se deberían adoptar medidas correctivas, expresó.
El desarrollo es piedra angular de la paz y la seguridad. La comunidad internacional debería prestar atención a las necesidades de los países en desarrollo para un uso pacífico de la energía nuclear, incrementar la asistencia financiera y técnica pertinente y contribuir a implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, urgió Zhang.
China ha abogado siempre por la prohibición completa y destrucción total de las armas nucleares. Con independencia de los cambios en el escenario internacional, China honrará su compromiso de no utilizar primero armas nucleares, seguirá con firmeza su estrategia nuclear de defensa propia, se abstendrá de participar en cualquier forma de una carrera armamentística nuclear, continuará manteniendo su fuerza nuclear al nivel mínimo requerido para su seguridad nacional y seguirá trabajando para promover el desarme nuclear internacional y la no proliferación, zanjó Zhang.
