Más de 300 residentes de Tsonyi partieron de su pueblo natal en el poblado de Doima y se trasladaron casi 1.000 kilómetros hacia el sur.
Tsonyi, el distrito ubicado a una mayor altitud en todo el mundo, en la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, comenzó esta semana la reubicación de su segundo grupo de habitantes, como parte del plan de la región para mejorar las condiciones de vida de la gente y proteger el frágil ecosistema local.
Más de 300 residentes partieron de su pueblo natal en el poblado de Doima y se trasladaron casi 1.000 kilómetros hacia el sur, hacia su nuevo hogar, en Singpori.
Singpori está en la orilla norte del río Yarlung Zangbo, en la ciudad de Shannan, ubicada a una altitud de 3.600 metros, y a solo unos 10 kilómetros del aeropuerto de Lhasa, la capital regional.
Cuatro poblados del distrito completarán su reubicación hacia comienzos de agosto, y para entonces, los siete poblados de Tsonyi, incluidos los tres que ya se habían mudado en 2019, habrán completado la reubicación.
"Después de mudarme a mi nuevo hogar, podré visitar los monasterios de Lhasa y Shannan con más frecuencia para adorar a Buda", manifestó Garma, un pastor de 70 años del poblado de Doima.
Con una altitud promedio de más de 5.000 metros, el distrito de Tsonyi cubre un área total de 120.000 kilómetros cuadrados y forma parte de la Reserva Natural Nacional de Changtang, la más grande y a mayor altitud de China.
Debido a su altitud y al entorno hostil, el distrito no es adecuado para el asentamiento humano.
La región autónoma del Tíbet reubicó al primer grupo de 2.900 habitantes de Tsonyi a Singpori en 2019.
