Científicos chinos desarrollan un modelo atmosférico para futuras misiones a Marte
Este modelo será utilizado por la misión Tianwen 3 de la Administración Espacial del gigante asiático prevista para alrededor de 2028.
Este modelo será utilizado por la misión Tianwen 3 de la Administración Espacial del gigante asiático prevista para alrededor de 2028.
Un equipo de científicos chinos desarrolló un modelo atmosférico avanzado y preciso para Marte, llamado "GoMars", una herramienta numérica que simula el entorno del planeta rojo.
Este modelo será utilizado en la próxima misión china de retorno de muestras desde Marte, programada como parte de la misión Tianwen 3 de la Administración Espacial del gigante asiático prevista para alrededor de 2028, informó hoy el diario oficialista China Daily.
El proyecto, ideado en el Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias, replica con éxito los tres ciclos críticos de la atmósfera marciana: polvo, agua y dióxido de carbono.
Validado con datos de sondas chinas y estadounidenses, ha demostrado su eficacia en reproducir las características únicas de la presión atmosférica en la superficie de Marte, según observaciones de la sonda Zhurong y las Viking 1 y 2 de la NASA.
Wang Bin, director del proyecto, destacó la importancia del modelo para las misiones futuras y señaló que "con la creciente complejidad de las exploraciones a Marte, la demanda de pronósticos meteorológicos marcianos está en aumento".
Además de su utilidad para proporcionar información considerada esencial para el aterrizaje de naves espaciales, el equipo de investigación tiene previsto el estudio de fenómenos meteorológicos específicos en Marte, como tormentas de polvo, para apoyar misiones adicionales, aterrizajes tripulados y el desarrollo de recursos en el planeta rojo.
"El ciclo del polvo en Marte es tan importante como el ciclo del agua en la Tierra", afirmó Wang, que subrayó que el clima polvoriento ha tenido un impacto significativo en el aterrizaje, la salida, las comunicaciones, el suministro de energía y el equipamiento de las sondas marcianas.
En los últimos años, Beijing ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha logrado hitos como el alunizaje exitoso de una sonda, la Chang'e 4, en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha.