La propuesta será votada este domingo y el resultado aún es incierto. En medio de esta vorágine, tres ciudadanos chinos, entre ellos el embajador Chino en nuestro país, nos cuentan sus impresiones sobre el proceso chileno.
Por: Fabián Pizarro, desde Beijing
El proceso Constituyente chileno ha sido visto con mucha atención en muchos lugares del mundo, en especial y mayor curiosidad por los países de América Latina que lo ven como un posible ejemplo para resolver sus crisis políticas y sociales. Pero desde China, nuestro principal socio comercial, también siguieron este proceso con gran curiosidad.
En este artículo sabremos qué opinan tres voces chinas sobre el proceso constituyente, la propuesta de nueva constitución, los encendidos debates y el futuro de nuestro post plebiscito.
El Embajador de China en Chile, Niu Qingbao, siguió con atención el proceso chileno, y es optimista sobre los resultados de este domingo. Si bien es cauteloso en sus palabras sobre el futuro de nuestro país, cree que "este proceso es un buen intento de los chilenos para explorar su propio camino de desarrollo, acorde con sus realidades nacionales", y agrega que "también es un proceso en el que todos los sectores de la sociedad chilena tienen diálogos y consultas muy amplios en torno a las políticas y el futuro desarrollo del país, lo que ha manifestado la racionalidad y el pragmatismo de la sociedad chilena y la madurez y la estabilidad de su sistema".
"¿Qué tipo de constitución será y cómo lo hacen? Es puramente un asunto interno de Chile", nos dice Niu y sostiene que los extranjeros no deben hacer comentarios irresponsables y que, sea como sea el resultado, "China respeta cualquier opción independiente de los chilenos. Espero que el proceso constituyente de Chile marche bien".
El diplomático cree que el resultado del plebiscito de este domingo no cambiará en nada las buenas relaciones que tienen ambos países por más de 50 años y destaca que "las relaciones entre China y Chile, a pesar de las transformaciones internacionales, siempre han llevado la delantera en las relaciones de China con los países de América Latina y el Caribe" y estima que una de las razones, a pesar de los diversos factores desfavorables como el entorno geográfico, consiste en su "consecuente espíritu de autonomía, apertura, inclusión y cooperación de ganancia compartida, lo que este país sin duda llevará adelante en una nueva etapa de la construcción y el desarrollo nacional". En ese sentido, remarcó: "Tengo plena confianza en el futuro de las relaciones entre China y Chile".
Domingo, profesor de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China, tiene dos preocupaciones. La primera es que "no es cierto que el proceso se ha terminado, porque todavía tiene muchos debates en la sociedad chilena en el futuro", y lo segundo tiene que ver con los contenidos de la nueva Carta Magna, ya que a su juicio son cambios radicales, y que "se necesita una nueva Constitución para renovar los contratos sociales de Chile, y evitar los legados de Pinochet, pero más radical no es una resolución buena para resolver los conflictos entre la izquierda y la derecha, especialmente lo que ocurre entre las partes extremas".
El académico nos cuenta que los chinos que han seguido con atención este proceso son mayoritariamente profesores e investigadores sobre América Latina, que ellos tienen mucho interés y preocupación sobre el desenlace que tenga esta votación y el proceso que se abre desde ahí, y que muchos tienen algunas preguntas sin respuestas, por ejemplo " ¿Chile será dividido por el proceso? ¿Chile será la última Venezuela? ¿Chile podrá tener prosperidad, estabilidad y armonía con una nueva Constitución?". Como sea, el académico nos dice que espera "que los chilenos tengan una Constitución mejor que la versión de Pinochet".
Bao Rong, empresario Chino en Chile, escribió un extenso artículo sobre el proceso Chileno. En él, el asiático sostiene que ha tenido cercanía con el proceso y que "independientemente del resultado, no creo que haya un cambio cualitativo en la sociedad chilena", pero además cree que "en el campo de la ideología, la orientación ideológica extrema no se convertirá en la corriente principal de la sociedad. Chile, que tiene una gran clase media importante, continuará en su camino actual de desarrollo".
Bao cree que Chile seguirá siendo un país democrático independientemente del resultado de este domingo y que "continuará con un desarrollo económico marcado por cambios en el gobierno y cambios de enfoque. Al menos por ahora, Chile no se desarrollará a la ecología política de Venezuela, ni se desarrollará al estado de Argentina en el campo económico", sentencia y agrega que es "cautelosamente optimista sobre el futuro de Chile".
El denominador común entre todos estos entrevistados es que confían en que el proceso chileno, independiente del resultado, continuará después de esta votación, y que el camino será largo pero con grandes beneficios para nuestro país.
Todo está por verse, y el domingo a las 21:00 de Chile se habrá sellado el destino de las próximas discusiones políticas.
