El gigante asiático construye una carretera de 24 kilómetros de longitud que conecta Shenzhen y Zhongshan, situadas a ambos lados del estuario del río de la Perla.
Un proyecto de carretera transmarina entre las ciudades de Shenzhen y Zhongshan, ambas en la provincia meridional china de Guangdong, está un paso más cerca de completarse.
El último vertido de hormigón se realizó este martes, cuando los trabajos del túnel submarino de tubos sumergidos, que se extiende alrededor de 6,8 kilómetros, están llegando a su fin, según informó la empresa Guangdong Provincial Communication Group Co., Ltd.
El túnel forma parte de una autopista de 24 kilómetros de longitud que conecta Shenzhen y Zhongshan, situadas a ambos lados del estuario del río de la Perla.
La conexión Shenzhen-Zhongshan es un proyecto central de transporte en la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao. Consta de un túnel submarino, dos puentes y dos islas artificiales, lo cual la convierte en una de las obras de agrupación transmarina más desafiantes del mundo.
Está previsto que esta conexión se abra al tráfico en 2024. Una vez se encuentre en funcionamiento, el tiempo de viaje entre las dos ciudades se reducirá de las dos horas actuales a aproximadamente 20 minutos.
Esta megaobra, junto con las estructuras ya existentes, como el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, formarán una red de pasajes a través del mar y del río en la Gran Área de la Bahía, impulsando la conectividad del grupo de centros urbanos, afirmó Deng Xiaohua, jefe de Guangdong Provincial Communication Group Co., Ltd.
