China trabaja para salvar especies en peligro de extinción como el antílope saiga, el caballo de Przewalski y el camello bactriano salvaje.
En 1987, el gobierno chino decidió establecer el Centro de Protección de Animales en Peligro de Extinción en la provincia de Gansu, en el noroeste de China.
China trabaja incesantemente para salvar especies en peligro de extinción como el antílope saiga, el caballo de Przewalski y el camello bactriano salvaje. Gracias a esfuerzos coordinados, estas poblaciones salvajes antaño desaparecidas en China han vuelto a existir en el país.
En 1987, el gobierno chino decidió establecer el Centro de Protección de Animales en Peligro de Extinción en la provincia de Gansu, en el noroeste de China, con el objetivo de introducir animales en peligro de extinción desde el extranjero, protegerlos y criarlos, y así recuperar las poblaciones salvajes y mejorar el entorno ecológico gradualmente.
Actualmente, en China el número de las poblaciones criadas artificialmente de estos animales ha aumentado considerablemente tras más de tres décadas de cría.
De esta manera, la conservación de la biodiversidad ha logrado resultados notables paso a paso. Además, el centro se ha convertido en una importante base de cría de animales salvajes en peligro de extinción en China.
El Centro de Protección de Animales en Peligro de Extinción de Gansu se sitúa en el extremo sur del desierto de Tengger, el cuarto desierto más grande de China. Dentro del centro, varios tipos de especies hacen que el antiguo desierto de Gobi se llene de vitalidad.
El antílope saiga, o saiga, tiene una apariencia única, con una cavidad nasal larga y gruesa que puede filtrar arena y polvo, haciendo que el aire que respira se llene de humedad. El antílope saiga está catalogado como especie en peligro crítico por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Se considera que el antílope saiga está extinto en estado salvaje en China, ya que no se ha encontrado ningún antílope saiga salvaje en décadas.
Para reconstruir su población salvaje, China trajo 12 saigas desde Rusia, Estados Unidos y Alemania en 1988, para criarlos y protegerlos en el centro.
El antílope saiga es una especie tímida con una fuerte respuesta fisiológica al estrés y una vida corta. El centro construyó un campo al aire libre de 30 hectáreas específicamente para ellos. En el campo cerrado se plantó una gran superficie de alfalfa, intentando crear un entorno semisalvaje lo mejor posible. Con menos actividades humanas e interferencias de otros animales, los tímidos antílopes pueden vivir, pastar y reproducirse en paz.
Zhang Qiangwei, director del centro, dijo que el centro, la única base de cría artificial de antílopes saiga en China, es el hogar de 19 saigas. El mayor de ellos tiene cinco años. "A principios de este mes nacieron 12 bebés saigas. Estamos vigilando con esmero sus condiciones físicas, ayudándolos a crecer de manera saludable", informó.
Es difícil recuperar la población salvaje de saigas, porque hay epidemias dentro de su población y, además, son demasiado sensibles y el personal no puede acercarse a ellos. En consecuencia, la cría de saigas ha experimentado muchas idas y vueltas.
"Debido al brote de epidemias en la población, el centro ha experimentado períodos altos y bajos en la cría de saigas", expresó Zhang.
Sin embargo, nunca han dejado de buscar soluciones. En los últimos años, han colaborado con expertos de muchos institutos de investigación famosos para encontrar formas de preservar y expandir la población. En un esfuerzo por prevenir epidemias, vacunaron a siete saigas el año pasado.
Además, nunca han dejado de investigar la liberación de antílopes saiga a la naturaleza. En 2012, el personal del centro realizó un simulacro de liberación de saigas en un entorno natural semisalvaje tras una evaluación minuciosa de sus condiciones físicas.
"En este entorno natural semisalvaje sólo hay un abrevadero y en más de 20 días sólo fueron allí a beber una vez", dijo Zhang. El excelente comportamiento de los saigas hace que el personal tenga más confianza en la liberación a futuro.
Se cree que el caballo de Przewalski es la única especie de caballo salvaje que existe en la actualidad. Está catalogado como en peligro de extinción por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN y está bajo protección nacional de primera clase.
El caballo de Przewalski, que se extinguió en China debido a la caza furtiva excesiva y la degradación del medio ambiente, fue reintroducido en el país desde el extranjero a partir de mediados de la década de 1980, y fueron criados en la provincia de Gansu y en la región autónoma uygur de Xinjiang.
Zhao Jianyou, jefe de la sección de gestión de vida salvaje del centro, que ha dedicado su vida a la protección del medio ambiente, ha tratado a los caballos de Przewalski como sus propios hijos durante los últimos 30 años de trabajo, y también ha sido testigo del aumento de la población de esta especie.
Además de alimentar a los caballos, Zhao y sus colegas examinan regularmente sus cuerpos y eliminan parásitos para mejorar la función digestiva de los caballos. A veces, recortan los cascos de los caballos, permitiéndoles correr y comer con mayor flexibilidad.
El centro es el hogar de 54 caballos de Przewalski, lo que lo convierte en la segunda base de cría artificial más grande para caballos de Przewalski en China.
Entre 2010 y 2012, el centro liberó 28 caballos de Przewalski a la naturaleza. En la actualidad, hay 75 caballos de Przewalski viviendo en la naturaleza en el sitio de liberación.
"La protección de los caballos de Przewalski, desde su extinción en la naturaleza hasta su regreso, es un ejemplo exitoso de cómo salvar especies en peligro de extinción en todo el mundo", dijo Han Wanying, subdirector de la oficina forestal y de pastizales de la ciudad.
El camello bactriano salvaje está catalogado como en peligro crítico por la UICN, y es la única especie de camello salvaje que sobrevive en la Tierra. Es una especie preciosa con un valor genético y científico significativo para las especies que viven en praderas, desiertos y regiones de Gobi.
El centro rescató ocho crías de camello bactriano salvaje en la década de 1990 y comenzó a criarlos desde entonces. Tras unos 30 años de esfuerzos, su población ha aumentado visiblemente.
El centro es como un hogar acogedor para los camellos. Cada vez que una hembra de camello está a punto de dar a luz, un grupo de criadores siempre espera a su lado todo el tiempo. A algunas madres no les gustan amamantar a sus crías recién nacidas, por lo que el personal tiene que usar biberones pequeños para alimentarlos.
"El centro, que es la única base de cría artificial para camellos bactrianos salvajes en China, tiene 26 camellos en la actualidad y en septiembre de 2012 liberó con éxito dos camellos en la naturaleza", informó Zhou Yingjie, subdirector del centro.
La mayor expectativa de los protectores de animales es liberar animales en peligro de extinción de regreso a la naturaleza. Pero la liberación no es nada fácil, ya que requiere experimentos científicos a largo plazo y sitios adecuados en la naturaleza para garantizar que los animales en peligro de extinción puedan sobrevivir con éxito.
"Nuestro centro sirve como hogar temporal para estas especies en peligro de extinción. Esperamos que, a través de los esfuerzos de generaciones de protectores de animales, todas las especies en peligro de extinción puedan regresar a sus hábitats naturales y vivir en paz", dijo Zhou.
Zhao Xumao, investigador de la Facultad de Ecología de la Universidad de Lanzhou, expresó que la biodiversidad, la estabilidad del ecosistema y la salud humana están fuertemente correlacionadas. Como parte de la biodiversidad, la vida salvaje ha jugado durante mucho tiempo un papel vital en la protección de la salud humana. Proteger a los animales salvajes es proteger a los seres humanos.
