"Los gobiernos subnacionales de América Latina deben transformar los objetivos de su estrategia con China en una política de Estado".
Martín Rozegardt (izq) e Ignacio Araya (der).
Recientemente, tanto en Buenos Aires como en Santiago, se celebraron actividades por el "Día de Beijing" para conmemorar el trigésimo aniversario de amistad entre la capital china y argentina y profundizar aún más las relaciones entre Beijing y la región metropolitana de Santiago. En ambos lados de la Cordillera, se realizaron exhibiciones, eventos literarios y artísticos y exposiciones fotográficas, así como también encuentros comerciales y rondas de negocios.
El despliegue de relaciones subnacionales (ciudades o provincias/regiones) con China ofrece una oportunidad valiosa para promover la cooperación y el intercambio económico y cultural en un nivel más localizado, por lo tanto, más dinámico, pero también implica desafíos que deben abordarse de manera adecuada para maximizar los beneficios. Es crucial que los convenios firmados entre los gobiernos subnacionales sean concretos y efectivos, brindando resultados visibles para todos los actores involucrados, en especial, para nuestra ciudadanía. Debemos asegurarnos de que estas colaboraciones trasciendan el ámbito protocolar y se traduzcan en acciones significativas.
Para ello, los gobiernos subnacionales de América Latina deben transformar los objetivos de su estrategia con China en una política de Estado y mantener una perspectiva en el mediano y largo plazo.
En el ámbito económico, a los mecanismos tradicionales que los Gobiernos centrales o federales disponen, el nuevo enfoque de promoción de la oferta exportable con contrapartes subnacionales chinas puede tener ventajas adicionales. Los gobiernos subnacionales en China suelen tener su propio Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT) a nivel provincial y local, el que se perfila como uno de los actores claves para promover el comercio en este nivel. Así como otras instituciones provinciales con alcance internacional. Los intereses comerciales suelen ser uno de los motores estratégicos para empujar este tipo de relaciones. Para que la vinculación resulte exitosa, es importante incorporar empresas locales en la política a nivel subnacional, y que la estrategia sea conjunta.
China está construyendo un mercado nacional unificado con estándares para todas las provincias, pero, aunque las reglas de acceso tienden a unificar criterios, cada provincia tiene su lugar específico en las cadenas nacionales de valor. Sumado a aquello, se aprecia una diversidad cultural en su vasto territorio. Eso influye en todos los aspectos de la vida, incluyendo los negocios. El intercambio cultural a nivel subnacional permite familiarizarse con las diversas expresiones culturales del país y tender puentes de manera más localizada.
Esta exposición ayuda también a desafiar los estereotipos, ampliar las perspectivas y fomentar la empatía y la comprensión. Pero no se trata sólo de comprender a China. Los vínculos a nivel subnacional permiten a China comprender las tradiciones y valores de la vasta y diversa geografía, historia y biodiversidad de la región, en la que sus territorios, su flora y fauna tienen un lugar destacado en la identidad sudamericana. Generando, por ejemplo, una conexión con la naturaleza y una preocupación por la conservación del medio ambiente. Aquí el diálogo sobre la biodiversidad resulta importante en las diferentes áreas de interés.
La promoción de intercambios culturales y educativos puede ser fundamental para fortalecer los lazos entre China y las ciudades sudamericanas. Al facilitar el intercambio de estudiantes, artistas, académicos y grupos culturales, la proyección internacional subnacional puede fomentar una comprensión y apreciación más profundas de las culturas de los demás. Por eso también es importante encontrar redes académicas y profesionales que analicen la perspectiva subnacional para la vinculación y establecer mecanismos formales de comunicación y negociación.
Además, las redes subnacionales pueden servir como plataforma para compartir mejores prácticas y experiencias en planificación urbana, desarrollo sostenible e innovación tecnológica. La rápida urbanización y la experiencia de China en ciudades inteligentes ofrecen información valiosa para las ciudades sudamericanas que enfrentan desafíos similares. Al establecer plataformas de colaboración, los gobiernos locales, las instituciones académicas y las empresas pueden aprender unos de otros, intercambiar conocimientos y trabajar juntos para desarrollar soluciones innovadoras a problemas urbanos comunes. Las instancias de cooperación técnica, menos explorada, es otra de las dimensiones que vale la pena considerar.
Sin embargo, si bien se reconoce el potencial de la diplomacia subnacional entre China y las ciudades sudamericanas, es esencial abordar este esfuerzo con una cuidadosa consideración y un enfoque equilibrado. Es crucial garantizar que dichos compromisos se alineen con las estrategias nacionales y regionales más amplias, respeten la soberanía y consideren las necesidades y aspiraciones locales. Al mismo tiempo, la perspectiva multinivel debe ser tenida en cuenta desde el día uno, ya que la cooperación en este nivel involucra la relación compleja entre distintos actores nacionales y locales como distintas áreas de gestión local, empresas, embajadas, agencias privadas de promoción de comercio e inversiones, universidades, etc.
Una forma de cooperación que todavía no ha sido explorada pero que podría rendir importantes frutos, es suplir la diferencia de escala de los gobiernos subnacionales de América Latina con los de China a través de la cooperación triangular. Pensarnos como región puede ayudarnos a obtener mayores beneficios y a cumplir con las cuotas demandadas desde un mercado tan grande como el chino.
La pregunta que cabe hacerse ahora es, ¿hay espacio para la cooperación e intercambio mediante la creación de redes subnacionales de América del Sur con China?
AUTORES:
Ignacio Araya. Cientista Político, Universidad Diego Portales. Mágister en Gestión Pública, Renmin Universty of China. Doctor en Relaciones Internacionales, Universidad Normal de China Central.
Martín Rozegardt. Sociólogo. Director de Cooperación Internacional de la Provincia de Buenos Aires. Director de la especialización de política exterior y relaciones internacionales de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Magister en estudios Chinos, Universidad de Shanghai. Coordinador del grupo de trabajo de República Popular China del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (OCIPEx)
