Beijing está logrando el gran rejuvenecimiento de la nación china, no para adelantarse a Estados Unidos ni para recuperar su antigua gloria, sino para construir una comunidad de futuro compartido con el resto del mundo.
Contribución de Wang Yiwei, vicepresidente de la Academia del Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Características Chinas en la Nueva Era, investigador del CPPS y profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Renmin de China
A lo largo de la última década, China ha realizado grandes logros mientras se abría camino a través de un agitado entorno global. Ante la próxima celebración del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, "La Primera Voz" de CGTN ha preparado una serie de 10 partes titulada "El camino de China: Una descodificación panorámica" para llevarle a través de los hitos y acontecimientos decisivos de los últimos 10 años y descifrar el secreto del desarrollo de China. Esta es la segunda parte de la serie, que se centra en las actividades diplomáticas de China.
Polonia es un importante productor agrícola europeo, que exporta anualmente grandes cantidades de productos lácteos, y China es uno de sus mercados de mayor crecimiento. Los trenes del China Railway Express (CRE), que reducen el tiempo de transporte de Polonia a China, de 40 días por mar a unos 14 días por tierra, son realmente decisivos para las empresas polacas que exportan productos agrícolas a China. Agnieszka Maliszewska, directora de la Cámara Polaca de la Leche, dijo que el CRE ha sido "una muy buena opción" para ellos.
El desarrollo del CRE refleja la sorprendente historia de éxito de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI por sus siglas en inglés) y la diplomacia multilateral de China. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo: "China se ha convertido en el pilar más importante del multilateralismo y en una fuerza indispensable y digna de confianza para la paz y el desarrollo mundiales".
El multilateralismo puede ayudar a reducir el impacto de las cuestiones difíciles y es, por lo tanto, un importante vehículo para un nuevo tipo de relaciones internacionales caracterizadas por una cooperación de ganar-ganar.
Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), China ha acogido una sucesión de eventos diplomáticos en un intento de compartir la voz de China, ofreciendo la sabiduría de China y proponiendo las soluciones de China al resto del mundo a través de la "diplomacia del anfitrión". Y Beijing ha acogido al mundo exterior con una apertura sin precedentes a través de programas como la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
En 2021, el comercio transfronterizo de China con los países miembros de la Franja y la Ruta registró un crecimiento del 23,6 por ciento, 2,2 puntos porcentuales más que la tasa de crecimiento global del comercio exterior de China en el mismo periodo. Las exportaciones entre China y los miembros de la Franja y la Ruta han aumentado hasta alcanzar una cifra estimada de 6,59 billones de yuanes, lo que supone un incremento del 21,5 por ciento; mientras que las importaciones aumentaron un 26,4 por ciento hasta alcanzar los 5,01 billones de yuanes.
En los últimos nueve años desde la creación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, China ha promovido la cooperación entre los Estados para hacer frente a los desafíos, proteger la salud y la seguridad de las personas, facilitar la recuperación de los beneficios sociales y la economía y liberar más potenciales de crecimiento. Hasta ahora, China ha firmado más de 200 documentos de cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con 149 países y 32 organizaciones internacionales. La construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad es el objetivo general y el rasgo más distintivo de la diplomacia de gran país con características chinas en la nueva era.
Por ello, los esfuerzos deben centrarse primero en los países de la periferia. Tras los primeros avances en África, siendo este el continente que cuenta con el mayor número de países en desarrollo, China ha dado nuevos pasos para incluir a los países desarrollados mediante el diálogo con los partidos políticos y la creación de confianza entre la población.
A nivel estatal, China está construyendo comunidades bilaterales de futuro compartido con Laos, Camboya, Myanmar, Pakistán y muchos otros países de todo el mundo. A nivel regional, China goza de un mayor consenso regional compartido con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, África, los Estados árabes y América Latina en la construcción de la comunidad. A nivel mundial, China aboga por construir comunidades de futuro compartido en los ámbitos del ciberespacio, la seguridad nuclear, los asuntos marítimos y la salud.
En consecuencia, Beijing está logrando el gran rejuvenecimiento de la nación china, no para adelantarse a Estados Unidos ni para recuperar su antigua gloria, sino para construir una comunidad de futuro compartido con el resto del mundo. Este concepto es central en el Pensamiento de Xi Jinping sobre la Diplomacia, que busca guiar la diplomacia de gran país con características chinas.
En segundo lugar, es la respuesta de China a preguntas como: "¿qué ha pasado con el mundo?", "¿qué debemos hacer?", "¿qué tipo de mundo debemos construir?" y "¿cómo podemos construir un mundo así?", con el fin de establecer una conectividad global a través de la cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El presidente chino, Xi Jinping, en sus conversaciones con líderes extranjeros, ha dicho en repetidas ocasiones que "la pandemia ha demostrado una vez más que la construcción de una comunidad de futuro compartido es el único camino correcto". La promoción de los valores comunes de la humanidad: la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, sirven como una gran bandera para nuestro tiempo.
Mientras la humanidad se enfrenta a un creciente déficit de gobernanza, un déficit de confianza, un déficit de desarrollo y un déficit de paz, el mundo es testigo hoy de cambios de una magnitud nunca vista en un siglo. La comunidad internacional mira a China en busca de más y mejores bienes públicos globales.
El desarrollo es la solución a todos los problemas y su búsqueda es compartida por los pueblos de todo el mundo. En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de septiembre de 2021, el presidente Xi propuso una Iniciativa para el Desarrollo Global con la que mejorar el bienestar de todas las personas y hacer realidad el desarrollo humano integral.
El presidente Xi hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que tenga más en cuenta a los países en desarrollo y dé prioridad a la cooperación en materia de reducción de la pobreza, seguridad alimentaria, respuesta a la COVID-19 y vacunas, financiación para el desarrollo, cambio climático, desarrollo ecológico, industrialización, economía digital y conectividad. Por lo tanto, una mayor sinergia global puede ayudar a implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que ha recibido un fuerte apoyo de las organizaciones internacionales, incluyendo la ONU y casi 100 países.
El desarrollo debe ser sostenible y compartido por todos. Al renovar los compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, revitalizar las alianzas mundiales y reactivar la cooperación internacional para el desarrollo, China ha trazado una hoja de ruta para reducir la brecha Norte-Sur y abordar los desequilibrios en materia de desarrollo con el fin de cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Además, China también ha creado una poderosa sinergia para potenciar un desarrollo más sólido, ecológico y equilibrado en términos generales. La Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa de la Franja y la Ruta son fuentes constantes de sabiduría e inspiración en los esfuerzos por mejorar la gobernanza global para lograr un mundo mejor.
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— Cooperativa (@Cooperativa) September 26, 2022
