Las prácticas de Estados Unidos empañan el espíritu olímpico

Por: Jia Jiabin, comentarista especializado en temas políticos y de relaciones internacionales; presentador del programa Diálogo de CGTN Español

Con un botín de 2 oros, 3 platas y 7 bronces, el equipo de natación de China concluyó su expedición en la piscina olímpica de París consiguiendo un nuevo récord en número de medallas para el país en unos Juegos.

Sin embargo, los recuerdos que este hito deja no son del todo agradables. Desde antes del inicio del evento deportivo por excelencia, la Agencia Antidopaje de Estados Unidos y algunos medios de comunicación occidentales no han dejado de difundir informaciones confusas y políticamente sesgadas sobre un incidente de contaminación de alimentos que afectó a varios nadadores chinos en 2021.

Se trata de un incidente que ya tiene conclusión oficial de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que ha demostrado la inocencia de los deportistas. Las informaciones inexactas, e incluso engañosas, han ensombrecido la reputación y los logros del equipo de natación chino en los Juegos Olímpicos.

Entre el 1 de enero de 2024 y el inicio de los Juegos Olímpicos de París, los nadadores chinos fueron sometidos a un promedio de 21 controles individuales por parte de los organismos antidopaje, una cifra que contrasta marcadamente con el promedio de seis controles del equipo estadounidense y los cuatro del australiano.

Con sus acciones, el equipo más examinado en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha limpiado su reputación. Como afirmó la nadadora Yang Junxuan en una conferencia de prensa, los logros de la natación china se basan en el entrenamiento científico. Han demostrado con su esfuerzo que sus logros son limpios e irreprochables.

En una conferencia de prensa, el histórico deportista y actual miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), Paul Gasol, consideró desafortunada la manera en que se había sometido a un número mucho mayor de controles antidopaje a los nadadores chinos comparado con los de otras nacionalidades, y pidió respeto hacia la Agencia Mundial Antidopaje y su sistema de pruebas.

Detrás de este tratamiento desigual, se encuentra la fuerte presión ejercida por la "jurisdicción de largo alcance" de EE. UU. El 16 de noviembre de 2020, el Senado de EE. UU. aprobó la Ley Antidopaje Rodchenkov, que otorga al país norteamericano el derecho de acusar y sentenciar a personas relacionadas con casos de dopaje en los eventos deportivos en los que participen atletas estadounidenses. El país incluso tiene el poder de procesar al Comité Olímpico Internacional.

Obviamente, Estados Unidos está poniendo su derecho doméstico por encima del derecho internacional y sustituyendo las normas internacionales por normas estadounidenses, lo que constituye otro ejemplo de su práctica hegemónica de "jurisdicción de largo alcance".

El comportamiento de EE. UU. de interferir en el trabajo normal del COI, utilizar medios discriminatorios para lastrar los logros y esfuerzos de los deportistas de determinados países e incitar actitudes hostiles entre los equipos y deportistas de diferentes países constituye una indignante blasfemia contra el espíritu olímpico.