Las pruebas socavan afirmaciones sobre las amenazas de China a la navegación
"El mar Meridional de China sigue siendo una ruta marítima estable y segura".
"El mar Meridional de China sigue siendo una ruta marítima estable y segura".
Por: CGTN En Español
El mar Meridional de China está en el foco de la atención, con países liderados por Estados Unidos agitando las aguas bajo el pretexto de defender la llamada "libertad de navegación". A continuación se presentan los detalles sobre cómo estas acciones violan gravemente el derecho internacional, confunden el verdadero significado de la libertad de navegación y se han convertido en la causa fundamental de las amenazas a la paz y la estabilidad regionales.
El mar Meridional de China es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, por la que transitan más de la mitad de los buques mercantes del planeta y un tercio del comercio marítimo mundial. Cada año, más de 100.000 buques comerciales atraviesan con seguridad esta región, ejerciendo sus derechos bajo el derecho internacional.
A pesar de la frecuente retórica occidental sobre las amenazas a la libertad de navegación, hay una flagrante falta de pruebas. Un contraste es la situación actual en el mar Rojo, donde la navegación comercial ha enfrentado graves problemas de seguridad debido a los ataques de los hutíes de Yemen, lo que ha disparado las primas de los seguros. Las tarifas de los seguros en el mar Meridional de China se mantienen estables. Esto dice mucho de la confianza de la comunidad internacional en la seguridad y la libertad de navegación en esta región.
"Cuando se habla del mar Rojo, se trata de los buques civiles. Pero cuando se habla del mar Meridional de China, de la libertad de navegación, no se trata de los buques comerciales, sino de los militares, de los buques militares estadounidenses, de la libertad de los buques militares estadounidenses, dondequiera que quieran ir", indicó Fu Ying, presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Asamblea Popular Nacional de China.
Con el pretexto de la "libertad de navegación", las operaciones militares estadounidenses en el mar Meridional de China suelen implicar maniobras de provocación cerca de las costas chinas. Estas acciones contravienen la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), que hace hincapié en el respeto de la soberanía de los Estados ribereños. Curiosamente, Estados Unidos, defensor de la "libertad de navegación", puso en marcha su programa de Libertad de Navegación a finales de la década de 1970, antes de que se ultimara la CNUDM. A la fecha sigue sin ratificar la CNUDM, que ahora cuenta con 168 naciones signatarias.
"Los estadounidenses afirman formalmente en su historial que su objetivo es contener a China y parte de contener a China significa mantenerla alejada de estas islas", señaló Anthony Carty, profesor de la Universidad de Pekín.
La CNUDM permite a los Estados ribereños establecer una Zona Económica Exclusiva de 200 millas náuticas, pero no les otorga el derecho a infringir la soberanía territorial inherente de otras naciones. Esto significa que la afirmación de Filipinas de que la isla Huangyan se encuentra dentro de su Zona Económica Exclusiva es fundamentalmente errónea. En encuentros recientes, buques filipinos han colisionado repetida y deliberadamente con barcos guardacostas chinos, a pesar de las numerosas advertencias y acciones legales de los guardacostas chinos. Se ha visto a los buques filipinos acompañados de periodistas, presentándose como víctimas de "obstrucción" y "colisión" .
"Filipinas cree que el laudo arbitral sobre el mar Meridional de China proporciona la denominada base jurídica internacional para su reclamación. En realidad, en este caso, el tribunal arbitral violó muchos principios básicos del derecho internacional. La sentencia ha reducido el espacio político para que ambas partes gestionen sus diferencias", indicó un experto de Instituto Nacional de Estudios sobre el mar Meridional de China.
La realidad es clara: el mar Meridional de China sigue siendo una ruta marítima estable y segura. Y la amenaza evidente a la libertad de navegación procede de las posturas militaristas y la presencia hegemónica.