El texto presenta una serie de nuevos conceptos, ideas y estrategias que dan respuesta a los cambios que enfrentan China y el mundo.
Por: Claudio Rojas Rachel, funcionario del Servicio Exterior de Chile, exembajador de Chile en Guyana y Filipinas y exdirector de Asia-Pacífico en la Cancillería.
A medida que nos enfrentamos a los múltiples retos interconectados del siglo XXI, la necesidad de contar con ciudadanos alrededor del mundo que sean responsables y estén informados se hace más imperativa. En este contexto, uno de los grandes desafíos es comprender el alcance del proceso de desarrollo de China, y cómo se entiende la modernidad china. Se trata de un proceso amplio, diverso y profundo, que es genuino en sí mismo y que está sustentado en una evolución coherente y continua, sobre la base de una de las cualidades determinantes de China: el concepto de "civilización".
En esa perspectiva y tal como se infiere en la obra Xi Jinping: La gobernación y administración de China (IV), se presentan una serie de nuevos conceptos, ideas y estrategias que dan respuesta a los cambios que enfrentan China y el mundo, sobre el modelo del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era.
En efecto, apunta a destacar la centralidad gravitante que tienen los esfuerzos que se han realizado desde el aparato central del Estado chino para unir y dirigir -como un todo- al conjunto de la población china, aunando voluntades y propósitos. "Debemos captar correctamente e implementar de manera integral el importante ideario de nuestro Partido sobre el fortalecimiento y la mejora del trabajo étnico, considerar el afianzamiento de la conciencia de comunidad de la nación china como línea principal, seguir firme e invariablemente el acertado camino con peculiaridades chinas de solución de los asuntos étnicos, conformar un hogar espiritual común para la nación china...", dijo el mandatario chino el 27 de agosto de 2021. De esta forma, se ha logrado dar forma a un proceso que ha sido continuo y que ha integrado todos los componentes que forman parte del modelo de desarrollo económico y social del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era.
En esa línea, se amalgaman los conceptos políticos que le dan sustento ideológico, desde el proceso que se inicia con el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de las reformas promovidas por Deng Xiaoping para el avance de la modernización, y la actual fase de profundización y consolidación del desarrollo avanzado de China, que tal como lo señala el presidente Xi Jinping en su obra, está sustentado en una "concepción científica del desarrollo", que tiene por único fin la promoción de mayores niveles de bienestar e inclusión social de la población de China. "El PCCh es un partido que sirve al pueblo y procura que su vida se mejore día tras día, año tras año", señaló Xi Jinping el 26 de enero de 2022, tal como se recoge en una de las páginas del libro. "La única opción del Gobierno del PCCh es hacer el bien al pueblo, y luchar, dedicarse y servir por su felicidad".
Así, el pensamiento político de Xi Jinping recoge y se hace eco de un sentimiento de pertenencia, voluntad y propósito de toda la sociedad china, que además, desde su dimensión global, invita a la construcción de un desarrollo más amplio sobre la base de un diálogo "civilizatorio y cultural". De esta forma, se promueve la convergencia de diferentes formas de vida y perspectivas sociales, además de resolver los problemas y construir un mundo mejor para todos desde el respeto y la igualdad.
Para ello, fomenta el conocimiento de los diversos temas y desafíos que enfrenta la humanidad, desde una comprensión esencial de cada contexto particular. En ese proceso, se busca vincular lo chino con lo global, en base al principio rector de "el equilibrio y la armonía", que se mantiene a lo largo de toda la obra y pensamiento político de Xi Jinping. "China siempre ha persistido en el desarrollo pacífico, en el beneficio mutuo y en la ganancia compartida. Deseamos, juntos a nuestros socios de cooperación, hacer de la Franja y la Ruta un camino de cooperación para afrontar unidos los desafíos, un camino de salud para proteger la vida y la seguridad de los pueblos, y un camino de recuperación y crecimiento para reactivar la vida económica y social y liberar el potencial del desarrollo", expresó el presidente chino Xi Jinping el 18 de junio de 2020.
De esta manera, la comprensión de los problemas mundiales -desde el punto de vista de otras culturas y diferentes experiencias- permite desarrollar empatía a la hora de trabajar y encontrar soluciones. Valorar la diversidad es el camino propuesto por Xi Jinping para buscar el entendimiento sobre la base de valores compartidos que nos unen a todos, en una comunidad global.
En ese contexto, se puede entender la relevancia de iniciativas para promover los intercambios culturales y académicos. China tiene la voluntad de que más investigadores y jóvenes estudiantes universitarios de otros países vengan al país y puedan aprender sobre su realidad, como una forma efectiva de fomentar el conocimiento mutuo.
China cuenta con un legado de más de 5.000 años. Por tanto, aproximarse y conocer todas las transformaciones que se han sucedido en este lapso de tiempo es una puerta que se abre para comprender que China y su pueblo -desde su propia y extensa historia- evolucionan en sus propios términos y modelos. Esta evolución se fundamenta en las ideas y principios de la civilización china, que busca mantener una "armonía y equilibrio" con otras civilizaciones y culturas.
