Un recorrido por los pasajes más destacados de la carrera del fotógrafo Luis Poirot es lo que ofrecerá el Museo de la Memoria, a través de una exposición que ya está abierta al público y que recorre en 150 imágenes diversos hitos históricos.
Y es que el profesional está cumpliendo 50 años de carrera y decidió él mismo volcarse a explorar los negativos de antaño, para lograr la colección de imágenes que se pueden apreciar en la muestra "La sopa derramada", las que fueron ampliadas por su propia mano.
"Estoy mayor y sólo aguanto cuatro o cinco horas en el laboratorio. A veces puedo hacer siete fotos y otras sólo tres. Es mucho trabajo y ya nadie quiere hacerlo. Ha sido bien horroroso el recuerdo de ver estas fotos de nuevo y bonito al mismo tiempo el ejercicio de memoria", comentó a La Tercera Poirot.
Además, subrayó que "si yo hubiese ido con un pendrive a un lugar para que me las imprimieran no habría sido lo mismo. Pero no confundamos, lo mío no es nostalgia, es lucidez".
Luis Poirot trabajó en la revista Zig-Zag, aunque tras estudiar teatro y dirigir algunos montajes de su autoría, partió su carrera fotografiando a la compañía Ictus, al Teatro del Alma y al de la U. de Chile. A raíz de este trabajo incluso llegó a cultivar a una amistad con el cantautor Víctor Jara.
Junto a ese material, Poirot también revivió imágenes de los movimientos sociales de los sesentas, la campaña presidencial de Salvador Allende, retrató trabajadores de la época e incluso a Fidel Castro en su llegada a Chile en 1971.
Estuvo en el "tanquetazo", dentro de La Moneda, en junio de 1973; y también registró el palacio de Gobierno un día después del Golpe Militar.
La exposición "La sopa derramada", que celebra los 50 años de carrera del fotógrafo Luis Poirot, está abierta al público de manera gratuita, hasta el 1 de diciembre en el Museo de la Memoria. Se puede acceder a ella entre las 10:00 y las 18:00 horas.