Feria de Libro Infantil y Juvenil alcanzó "consolidación" en el Parque Bustamante
El evento retornó tras dos años sin realizarse.
Alrededor de 20 mil personas llegaron hasta los stands que ofrecían variedad de obras literarias.
El evento retornó tras dos años sin realizarse.
Alrededor de 20 mil personas llegaron hasta los stands que ofrecían variedad de obras literarias.
Este domingo se vivió la última jornada de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), en Providencia. Presentaciones de libros y novelas gráficas, un diálogo en torno a la exposición "Mala Memoria" y hasta un concierto de Pascuala Ilabaca, fueron parte de las actividades que se realizaron en el cierre del evento que retornó a dos años de su última edición.
Sus responsables hicieron un balance positivo, asegurando su vuelta al Parque Bustamante, a la altura de la avenida Francisco Bilbao, y con una convocatoria de alrededor de 20 mil personas, durante poco más de una semana de iniciativas en torno a la lectura.
"Hoy estamos recuperando un espacio físico de un público particular que son los niños y los jóvenes. Hemos ganado un terreno que teníamos un poco olvidado y las cifras también lo marcan, tenemos mucho más público que el año 2014, que fue la última versión de la feria", apuntó la gerente general de la Cámara Chilena del Libro, Viviana Azócar.
Añadió que "es un trabajo paulatino, evidentemente no son las cifras que en algún momento existieron, como en el año 2009 o 2010, pero estamos marcando un precedente. Los números nos marcan que sí, que la gente vuelve a reconocer este lugar como un espacio público en el que se vincular con el libro y la lectura".
Consolidación
Y el retorno no estuvo exento de inconvenientes. La Filij tuvo una accidentada inauguración, producto de la marcha no autorizada de estudiantes y tuvo que superar el factor climático, que trajo intensas lluvias a la capital.
Pero desde la Cámara Chilena del Libro ven estos factores como un obstáculos que han ayudado a la fortaleza del la feria. "Siempre van a haber factores que perjudiquen cualquier tipo de evento, tanto cultural o de otra índole", aseguró Azócar.
"A lo mejor a ojos de algunos afectó un poco la concurrencia a la feria, pero siempre va a pasar algo. También está el efecto climático. En el fondo, nosotros no podemos tomar eso como un antecedente para justificarnos".
"Este es un año que yo lo denomino como de consolidación, de volver a traer cosas que se habían perdido. La feria de Plaza de Armas fue uno de los primeros pasos que dimos, después de tres años que no se realizaba por el Día del Libro, y también estamos trabajando fuertemente para Filsa 2016", advirtió Viviana Azócar.
"Creativos y hábiles"
Uno de los objetivos primordiales de la Feria del Libro es motivar la lectura, pero en el inconsciente colectivo se mantiene instalada la idea de que los chilenos no son asiduos a los libros y que los más jóvenes se han distanciado de ellos si se piensan como una forma de entretención, además de cultivar la cultura.
Sin embargo, Viviana Azócar tiene una visión distinta: "creo que hay bastantes frases pre armadas. Por lo menos en lo que me toca vivir a mí, desde que trabajo en las Ferias del Libro, la gente, sobre todo los niños y los jóvenes, tienen una cercanía muy grande con el libro, así como libro-objeto", dijo.
Es por eso que "nosotros tenemos la responsabilidad de crear, en este caso, parrillas programáticas que sean atractivas, que le permitan a ellos interactuar con los escritores, acercarse a la literatura a través de otras expresiones artísticas, como exposiciones o talleres, etc".
En ese sentido, comentó Azócar, "hay que ser creativos y hábiles para atraer al público. He visto niños y jóvenes, en estos mismos espacios culturales, en los que hay un afecto muy grande hacia el libro, además las cifras lo indican, la gente está leyendo, el público no está tan flojo en la lectura y es tarea de todos ver de qué modo seguimos incentivando a la gente a comprar libros, leer y acercarse a la literatura".