Lucía Guerra y su nueva novela: Los asesinos en serie son siempre un misterio

Un asesino en serie comete su primer crimen el 10 de septiembre de 1973. El golpe militar del día siguiente, le permite no ser descubierto y, de alguna forma, termina por justificar sus asesinatos. Ese es el argumento central de "Travesías del hombre lobo", la nueva novela de Lucía Guerra, que este miércoles se presenta en la Feria Internacional del Libro de Santiago.

"Aunque siente una gran culpa por haber matado a esta mujer que él tanto amaba, hay un momento en que después del golpe militar se da cuenta que el crimen de él no es nada comparado con los otros crímenes que se están realizando a nivel nacional", detalló Lucía Guerra a Cooperativa.

Además de conocer los crímenes de un asesino en serie, el más reciente libro de la académica y también crítica literaria chilena trabaja la masculinidad, el femicidio y la violencia de la dictadura militar.

"Los asesinos en serie son siempre un misterio muy grande. Y pese a las investigaciones de la sicología no se ha llegado realmente a una explicación, algo que por lo menos nos haga identificarlos de alguna manera para prevenir esos crímenes, para prevenir esa violencia que no tiene sentido. Porque matar por celos o matar porque estás enojado es una cosa, pero matar fríamente a una persona desconocida es realmente un caudal que nosotros no conocemos".

Lo más importante, eso sí, es la propia experiencia de Guerra, quien dejó el país en 1966 rumbo a California, Estados Unidos. Desde ese lugar vio de cerca numerosos casos de asesinos seriales y supo de los crímenes ocurridos en la dictadura chilena. Ahora realiza una analogía entre ambos.

"Los militares y civiles que realizaron estas torturas y asesinatos tan terribles eran, en el fondo, personas comunes y corrientes, padres de familia, ciudadanos ideales. Ahí hay una metáfora que es lo que a mí me interesaba trabajar. La metáfora de este mal que aflora de manera inexplicable, porque durante la dictadura simplemente podría haber habido sólo presos políticos, pero esto llegó a los crímenes más terribles".

Lucía Guerra inició su carrera literaria en 1984 con la publicación de "Más allá de las mascaras", una novela que fue una especie de denuncia al patriarcado y el problema de la mujer como subordinada. A tres décadas de ese libro, la autora reconoce que "Travesías del hombre lobo", es la mejor novela que ha escrito a la fecha.

"Con los años el oficio de escribir en mí caso ha ido perfeccionándose, mis técnicas literarias son más trabajas, más elaboradas que en "Más allá de las máscaras". A nivel ideológico, uno va cambiando a media que va conociendo más, leyendo más al respecto".

"Lo que ocurre es que al principio yo pensaba que lo más importante era rescatar las vivencias de la mujer e inscribirlas en la literatura. Hablar desde su propio cuerpo, desde su propia perspectiva y no desde la perspectiva masculina", agregó.

"Ser hombre es una categoría tremendamente compleja, con diversas modalidades, pero también desde mi perspectiva feminista me parece muy importante que nosotras comencemos a aprender acerca de la masculinidad".

Está nuevamente en Chile para presentar su más reciente novela, pero Guerra no que queda solo con eso. Tiene en carpeta al menos otros tres proyectos. El más avanzado es "Voz de sombra, crónica de un duelo", un libro sumamente personal que escribió tras la muerte de su esposo, el también escritor estadounidense Richard Cunningham.

"Me vino un dolor espantoso, una angustia terrible y fui descubriendo que a la gente en general no le gusta hablar del dolor, que evitan hablar del dolor. Yo escribía lo que sentía y la verdad que fue una especie de evolución en un sentido. Pasas de la desesperación, donde quieres morirte simplemente a una especie de resignación.

"Combiné esas sensaciones y mis pensamientos acerca de la muerte y lo que otros escritores y filósofos han dicho de la muerte y rescaté a mí marido. Esto porque cuento la vida de él, que fue una persona de Estados Unidos que desde niño estuvo en un orfanato y que estuvo en la Guerra de Vietnam".

Guerra también espera publicar un libro de cuentos que llevará por título "Otras historias de amor" y tiene en mente una futura reedición de "Más allá de las máscaras", porque "me he dado cuenta que es un libro de denuncia que es muy pertinente aún. Por ejemplo, la discriminación del lenguaje. Todavía no tenemos la palabra miembra cuando debería estar, presidenta en vez de presidente. Tanto a nivel de lenguaje como a nivel de los valores. También a nivel de la discriminación laboral que sufre la mujer en Latinoamérica, puesto que gana mucho menos que el hombre en varios oficios".

"Chile está muy atrasado respecto a todo lo que sea minorías, aunque se han hecho cambios importantes, sobre todo en el área de la homosexualidad, hay problemas evidentes para mi en el sentido de que el homosexual, sobre todo el travesti, se convierte en espectáculo de televisión, en el que entretiene, en el divertido y eso no es correcto. Por otro lado, todas las lesbianas están silenciadas absolutamente".